1ª CORINTIOS 1:29 “A fin de que nadie se jacte en su presencia”.
Dice la leyenda que Miguel Ángel pintaba con un pincel en una mano y una vela en la otra para evitar que su propia sombra cubriera la obra maestra que estaba en proceso. Ése es el tipo de actitud que debemos adoptar si hemos de ser serios en cuanto a querer mostrar la obra maestra de la gloria de DIOS en el lienzo de nuestras vidas.
Desafortunadamente, tendemos a vivir atrayendo la atención sobre nosotros mismos: nuestros automóviles, nuestras ropas, nuestras carreras, nuestra posición, nuestra sagacidad, nuestro éxito, etc. Y cuando la vida gira a nuestro alrededor, es difícil que las personas puedan ver al SEÑOR en nosotros.
JESÚS nos salvó para ser el reflejo de Su gloria (Romanos 8:29), pero cuando vivimos para nosotros mismos, nuestra sombra se proyecta sobre el lienzo de Su presencia en nosotros.
Cuando los creyentes en Corinto empezaron a ser demasiado engreídos, Pablo les advirtió «a fin de que nadie se jacte [alardee] en su presencia» y les recordó lo que Jeremías había dicho: «Si alguien se quiere enorgullecer, que se enorgullezca de conocerme, de saber que yo soy el SEÑOR» «El que se gloría, gloríese en el SEÑOR ».
Piensa en tu vida como un lienzo sobre el cual se está pintando un cuadro. ¿Qué preferirías que viera la gente: la obra maestra de la presencia del SEÑOR o la sombra de tu propio perfil? No te interpongas en medio de una gran obra en proceso. Vive para dejar que los demás vean a JESÚS en tí.
JMS
OREMOS: Perdóname SEÑOR por mi orgullo personal en cosas terrenales y pasajeras, cuando debería estar orgulloso de conocerte, comprenderte, amarte, hacer las cosas que Te agradan, reflejando en mi las pruebas y muestras de Tu amor. Gracias SEÑOR, en el nombre de CRISTRO oramos, amén.
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