El
evangelio guía mi camino.
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esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
A
SALVO Y DE REGRESO
El
Aposento Alto
**Leer
Salmo 119:105-112
SALMO
119:105 “Lámpara es a mis pies tu palabra
y lumbrera a mi camino.”
Regresando
a casa después de una caminata, me desorienté y descubrí que estaba perdido.
Porque soy ciego, confiaba en la posición del sol y guía de los puntos
cardinales de una brújula parlante para orientarme de regreso a mi hogar.
También son de ayuda las protuberancias elevadas en las aceras que indican una
intersección. Una vez que se grabaron estos puntos de orientación en mi mente,
y bajo mis pies, reanudé el camino. Regresé a salvo por la gracia de DIOS.
Tal
como yo confío en la brújula y en las protuberancias elevadas en las aceras
para guiarme, todos necesitamos la palabra de DIOS para que guíe nuestros pasos
cuando afrontamos dificultades y obstáculos.
Leer
y meditar en la palabra de DIOS nos orienta ante cualquier situación que se
cruce y también es posible compartir el don del evangelio para ayudar a otros a
hallar su camino.
OREMOS: Santo DIOS, ayúdanos a
sustentarnos en TU Palabra y TU gracia cuando enfrentamos los desafíos de la
vida. Oramos como nos enseñó: «PADRE nuestro que estás en el cielo, santificado
sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el
cielo. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Perdónanos nuestras deudas, como
también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en
tentación, sino líbranos del maligno» (Mateo 6:9-13, NVI).
Amén.
Sr. Roger Brannon (Florida, EE.UU.)
**Leer Salmo 119:105-112
Lámpara es a mis pies tu
palabra y lumbrera a mi camino. 106 Juré y
ratifiqué que guardaré tus justos juicios. 107 ¡Afligido
estoy en gran manera! ¡Vivifícame, Jehová, conforme a tu palabra! 108 Te ruego, Jehová, que te sean agradables los
sacrificios voluntarios de mi boca y que me enseñes tus juicios. 109 Mi vida está de continuo en peligro, pero no
me he olvidado de tu Ley. 110 Me
pusieron lazo los impíos, pero yo no me desvié de tus mandamientos. 111 Por heredad he tomado tus testimonios para
siempre, porque son el gozo de mi corazón. 112 Mi corazón
incliné a cumplir tus estatutos de continuo, hasta el fin.
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