Un hijo de DIOS es
bienvenido a casa siempre.
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Bendiciones,
Enio
Meditación
Diaria
¿A QUÉ NO PUEDES RENUNCIAR?
Nuestro Pan Diario
ROMANOS 8:39 “(Nada) nos podrá separar
del amor de DIOS.”,
«¿A qué cosa no puedes renunciar?», preguntó el presentador de radio. Los oyentes
llamaban, dando respuestas interesantes. Algunos mencionaron a sus familias;
incluso un esposo compartió recuerdos de su esposa fallecida. Otros dijeron que
no podían renunciar a sus sueños, como ganarse la vida con la música o llegar a
ser madre. Todos tenemos algo que atesoramos, que no podemos dejar: una
persona, una pasión, un bien.
En la profecía
de Oseas, DIOS nos dice que no renunciaría a Israel, Su pueblo escogido, Su
posesión preciada. Como un esposo amoroso, Le proveería todo lo necesario. No
obstante, Israel lo rechazó y buscó su alegría y seguridad en otra parte.
Cuanto más
buscaba DIOS a la nación, ésta más se alejaba (Oseas 11:2). Aunque lo habían
lastimado profundamente, ÉL no la abandonaría (v. 8), sino que la disciplinaría
para redimirla y restablecer Su relación con élla (v. 11).
Hoy, todos los hijos de DIOS pueden tener
la misma seguridad: Su amor por nosotros es tal que nunca nos dejará ir (Romanos 8:37-39). Si nos hemos alejado, ÉL anhela que volvamos. Cuando
el SEÑOR nos disciplina, podemos estar tranquilos de que ésto es una señal de
que está buscándonos; no significa que nos rechaza. Somos Su tesoro y no renunciará a nosotros.
OREMOS: PADRE,
gracias porque en Tu amor, nunca me abandonas. Ayúdame a amarte de corazón. En el amor de
CRISTO, amén.
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