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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
DOS MANOS SANAS
Reflexiones Cristianas
GÉNESIS 31:44
“Ven, pues, ahora, y hagamos pacto tú y yo,
y sea por testimonio entre nosotros dos.”
En la primavera de 1983, Margaret Patrick llegó
al Centro Geriátrico de Vida Independiente del Sudeste para empezar una Terapia
Física.
Cuando Millie McKugh, un antiguo miembro del
equipo, presentó a Margareth a la gente del Centro, advirtió la mirada de dolor
en sus ojos cuando miraba el piano.
-“¿Algún Problema?”-
preguntó Millie.
-“No”-, repuso
Margareth en voz baja, -“Sólo que ver un piano me trae
recuerdos. Antes de mi hemiplejia, la música era todo para mí.”-
Millie miró la inutilizada mano derecha de
Margareth , mientras la mujer negra le contaba algunos de los momentos
culminantes de su carrera musical.
De pronto Millie dijo: -“Espere aquí. En seguida vuelvo.”-
Volvió a los pocos minutos, seguido de cerca por una mujer bajita de
cabellos blancos y gruesos anteojos. La mujer se ayudaba a caminar con un
andador.
-“Margareth Patric”-
dijo Millie, -“Te presento a Ruth Eisemberg, élla
también tocaba el piano, pero, al igual que usted, no ha podido tocar desde su
hemiplejia. La Señora Eisenberg tiene bien su mano derecha y usted tiene bien
la izquierda, y yo tengo la sensación de que las dos juntas pueden hacer algo
maravilloso.”-
Las dos se sentaron al piano. Dos manos sanas,
una con largos dedos negros llenos de gracia, la otra con cortos y regordetes
dedos blancos, se movieron rítmicamente a los largo de las teclas de marfil y
ébano.
Desde ese día, se sentaron juntas al teclado
cientos de veces, la mano derecha inútil de Margaret alrededor de la espalda de
Ruth; la mano izquierda paralizada de Ruth en la rodilla de Margaret, mientras
su mano buena toca la melodía y la mano buena de Margaret ejecuta el
acompañamiento.
Compartiendo la banqueta del piano, Ruth oyó a
Margaret decir: -"Mi música me había sido
arrebatada, pero DIOS me dio a Ruth"-, y evidentemente, parte de la
fe de Margaret se le ha contagiado a Ruth cuando se sientan juntas durante los
últimos cinco años, porque Ruth ahora dice: -"Lo
que nos reunió fue un milagro de DIOS"-.
El milagro de
DIOS se realiza cuando entendemos que nos necesitamos unos a otros. Cuando dos
nos unimos, algo poderoso se libera. No sigas sólo. Acercarte a alguien y haz
que fluya el poder de la unidad.
“Entonces
Abraham dijo a Lot: No haya ahora altercado
entre
nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos,
porque somos
hermanos.” Génesis 13:8.
OREMOS: Padre Nuestro, gracias te damos por
este nuevo día que me das, por las bendiciones recibidas y por las muestras de
Tu amor. Padre, enséñame y ayúdame a compartir mis cualidades y tus bendiciones
con otras personas. En el nombre de
Cristo, amén.
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