miércoles, mayo 03, 2017

APRENDER A CONFIAR

Siempre puedo creer en el amor de DIOS.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
APRENDER A CONFIAR
El Aposento Alto
1ª de PEDRO 5:10 (NVI) “el DIOS de toda gracia que los llamó
a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes,
firmes y estables”.
         Hace diez años, después de un día de trabajar, encontré mi casa vacía. Mi esposa me había dejado. Me sentí totalmente abatido. Comencé a cuestionar todas mis relaciones, inclusive mi relación con DIOS.
         Después de finalizar el divorcio, me instalé al otro lado del país. Una vez allí, nunca viví en un mismo lugar por mucho tiempo ni mantuve un trabajo durante más de un año. Corté la conexión con mis amigos, familia y aún con DIOS.
         Pero más allá de donde fuera o lo mucho que evitara el contacto con la gente, mi abuela se aseguraba de que continuara recibiendo copias de El Aposento Alto. Y aunque no estaba seguro del por qué, seguí leyendo las meditaciones, los pasajes bíblicos y las oraciones. Tal vez un granito dentro de mí todavía deseaba creer que aunque las personas pueden engañarnos, DIOS es siempre honesto.
         Hoy, todavía no me he librado de mi suspicacia respecto las relaciones con otras personas, ni he hallado las respuestas a mis preguntas sobre el amor y la pérdida. Pero aprendí que mientras el tiempo tal vez no sane todas las heridas, DIOS sí puede. Aprendí a encontrar gozo en la oración. Estoy empezando a pensar que la respuesta es una constante fe en el amor de DIOS.
Sr. Jason Dean Scott (Nueva York, EE.UU.)
OREMOS: Amado Sanador, ayúdanos a comprender que Tu gracia
es real y activa en nuestras vidas. Amén.
Oremos: Por quienes están atravesando un divorcio
Exhortación a la obediencia
»Hijo mío, no te olvides de mi Ley, y que tu corazón guarde mis mandamientos, porque muchos días y años de vida y de paz te aumentarán. Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad: átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres.
»Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y él hará derechas tus veredas.


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