sábado, febrero 15, 2014

¿ERES CONSCIENTE DE SUS BENDICIONES?

Sé agradecido…
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
¿ERES CONSCIENTE DE SUS BENDICIONES?
LAMENTACIONES 3:23 “Grande es Su fidelidad; Sus misericordias son nuevas cada mañana”.
La ciudad de Banff, Alberta está localizada en el corazón de las Montañas Rocosas de Canadá. Rodeada de majestuosas cumbres montañosas, es un verdadero paraíso natural, que es el sueño de millares de viajeros del mundo entero. La imponente belleza de las laderas cambia con las estaciones: la nieve resplandeciente, las flores silvestres de brillantes colores, las hojas doradas del otoño. En fin, algo verdaderamente maravilloso.
Una joven pareja se mudó a esta ciudad y durante un tiempo, cada vez que salían a caminar se paraban para admirar la belleza del paisaje montañoso. Estaban seguros de que nunca se cansarían de disfrutar las preciosas vistas panorámicas que los rodeaban. Pero se cansaron. Llegó un momento en el que aquella belleza era tan familiar para éllos que ya no la disfrutaban.
Los israelitas durante su peregrinaje por el desierto se quejaron porque se cansaron de comer pan día tras día. Lo que originalmente les había resultado algo extraordinario, ahora había perdido todo su atractivo; no se percataban de todas las demás bendiciones que DIOS les daba en tantos otros aspectos. Muchos de los beneficios que DIOS les otorgaba eran ignorados por aquel pueblo desagradecido, por éso la mayoría de éllos no pudo disfrutar de la tierra prometida.
Al igual que les sucedió a los israelitas y a esta pareja, mucho de nosotros nos volvemos insensibles ante las bendiciones que DIOS derrama cada día sobre nosotros, y no las disfrutamos. Este sentimiento es algo que debemos rechazar de nuestras vidas, pues afecta nuestra relación con el Señor. Cada día DIOS nos bendice supliendo las necesidades que tengamos ese día, aunque muchas veces no estemos conscientes de todas sus bendiciones. Así lo expresó David al escribir: “El Señor es mi pastor; nada me faltará.” (Salmo 23:1).
Acércate al Señor cada mañana agradeciéndole de todo corazón Su provisión diaria de vida y salud, por el suministro de alimentos, por Su protección y cuidado, por Su paz y Su gozo y por las incontables cosas buenas que recibes de ÉL cada día en todos los aspectos imaginables.
Ora al Señor y lee la Biblia diariamente con un sentido de expectación y esperanza, con la confianza de que tu Padre Celestial va a proveer para tus necesidades de hoy, y disfruta plenamente de ese momento.
ORACIÓN: Padre Santo, te ruego me capacites para entender cuán grande es Tu amor y Tu misericordia, y mostrarte mi agradecimiento por Tu cuidado y protección cada día de mi vida. Ayúdame a rechazar todo sentimiento de conformismo y apatía, y a acercarme a Tí diariamente esperando lo mejor. En el nombre de Jesús, Amén.


No hay comentarios.: