Ver y
oír más claramente
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
VIENDO
Y ESCUCHANDO
MATEO
13:16 “Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos,
porque oyen.”
"¿Puedes ver lo que veo?"
"¿Puedes escuchar lo que escucho?" Estas son dos frases de un
villancico de Navidad (en inglés) escrito en 1962 y que hasta el día de hoy
sigue siendo muy popular.
Pero esas palabras no son
exclusivas de ese villancico, sino que bien podríamos transportarlas al siglo
tres o cuatro, a un hombre que hemos llegado a conocer como Santa Claus, o San
Nicolás, o Papá Noel.
Uno casi puede escuchar las
preguntas y respuestas de los niños al recibir sus regalos: "¿Puedes ver
lo que veo?" "¿Puedes escuchar lo que escucho?" "Un regalo
como éste es casi imposible de creer, ¿no?"
Pero es cierto, hemos recibido un
regalo mucho más grande que cualquier regalo que Santa Claus pueda hacer. Jesús
dice: "Bienaventurados vuestros ojos porque ven, y vuestros oídos porque
oyen".
¿Qué es lo que oyen?: el Salvador
ha nacido. El mensaje de la cruz y el mensaje de la tumba vacía. Jesucristo
murió y resucitó por nosotros. Ese es el mayor regalo de todos.
Pero no todas las personas
entienden el regalo que DIOS nos hace en la Navidad, permitiendo así que las
cosas pasajeras de esta vida oculten la obra extraordinaria comenzada hace 20
siglos en un pesebre en Belén. Lo que sus ojos ven y sus oídos escuchan no es
lo que DIOS tiene preparado para nosotros.
Cuando Cristo vino al mundo, Sus
ojos vieron nuestro pecado y sufrimiento, y Sus oídos escucharon burlas y
mentiras. Pero, a pesar de éllo, Jesús vino. Vino como un ser humano, así como tú
y como yo, para que a través de Su muerte y resurrección podamos vivir con Él
en el cielo por la eternidad, donde nuestros ojos podrán ver la gloria de DIOS.
ORACIÓN: Querido Señor, abre nuestros ojos y
nuestros oídos para que te podamos ver y oír más claramente. Amén.
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