El Señor es mi pastor…
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
ÉL VA DELANTE DE NOSOTROS
JUAN 10:4 "Y cuando ha
sacado fuera todas las propias, va delante de éllas; y las ovejas le siguen."
—
El otoño pasado, mi esposa y yo recorríamos una sinuosa carretera de
montaña cerca de casa cuando nos cruzamos con un gran rebaño de ovejas que
bajaban por la carretera hacia nosotros.
Un pastor solitario con sus perros iba delante y guiaba al rebaño
alejándolo de los lugares inseguros y llevándolo hacia las tierras bajas y a sus
'cuarteles de invierno'.
Nos hicimos a un lado y esperamos mientras el rebaño pasaba a cerca de
nosotros. Observamos a las ovejas hasta que se perdieron de
vista, y luego me pregunté: ¿Temerán las ovejas el cambio,
el movimiento y los lugares nuevos?
Como a
la mayoría de las personas
de cierta edad, a mí me gusta estar dentro del «redil»,
de lo que me es familiar y conocido. Pero últimamente todo son cambios;
me llevan lejos de mi ambiente familiar hacia lo
desconocido.
¿Qué novedades vendrán en los próximos días? ¿Qué temores innombrables despertarán
dentro de mí?
Me vienen a la mente las palabras de Jesús en Juan 10:4 «Y
cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de éllas» .
Tal vez nos sintamos angustiados ante lo que la vida nos
depare en el futuro, pero nuestro Pastor conoce el camino que estamos tomando,
y Él va delante de nosotros; nunca nos guiará por senderos demasiado peligrosos ni
arduos donde no nos pueda ayudar.
El Señor conoce
nuestros límites y el camino hacia los pastos verdes y las buenas aguas; todo
lo que tenemos que hacer es seguirle. —DHR
ORACIÓN: Soy consciente Señor que Tú me guardas y me guías
permanentemente. Y aunque ande en valles de sombra y de muerte no temeré mal alguno
porque Tú estarás conmigo. Lo mismo te pido por todos mis seres queridos…
Gracias Señor por las muestras de Tu amor. En el nombre de Cristo, amén.
1 »Ciertamente les aseguro que
el que no entra por la puerta al redil de las ovejas, sino que trepa y se mete
por otro lado, es un ladrón y un bandido.
2 El que entra por la puerta es
el pastor de las ovejas.
3 El portero le abre la puerta,
y las ovejas oyen su voz. Llama por nombre a las ovejas y las saca del redil.
4 Cuando ya ha sacado a todas
las que son suyas, va delante de éllas, y las ovejas lo siguen porque reconocen
su voz.
5 Pero a un desconocido jamás
lo siguen; más bien, huyen de él porque no reconocen voces extrañas.
6 Jesús les puso este ejemplo,
pero éllos no captaron el sentido de sus palabras.
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