jueves, julio 12, 2012

PADRE AMOROSO

Ya no eres esclavo, sino hijo...
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
PADRE AMOROSO
por RITCHIE PUGLIESE
GALATAS 4:6-7 “Y por cuanto sois hijos, DIOS envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de DIOS por medio de Cristo”.
Tener a DIOS como nuestro Padre celestial es un privilegio muy grande y además la bendición más excelente.
Podemos tener acceso a El cuando lo queramos y donde lo deseemos, sabiendo que El nos recibirá con amor. Con libertad podemos acudir a El diciéndole afectuosamente: -“¡Papito, te necesito!”-, pues ése es un privilegio que sólo le corresponde a los hijos.
En aquella época donde en las casas de la gente pudiente había esclavos, la tarea de éstos era simplemente agradar a su señor cumpliendo con sus responsabilidades, y por más buenos que fuesen, nunca podían acercarse a su señor, darle un beso o un abrazo pues hasta podría ser considerado como algo irrespetuoso.
La diferencia era bien clara: Uno era un esclavo que servía por obligación y debía mantenerse a distancia, el otro era el hijo que vivía libremente en la casa y podía acercarse a su padre sin limitación alguna.
Muchas veces, como hijos de DIOS parecemos más esclavos que hijos. El enemigo de nuestras almas nos ha hecho ver a DIOS como un ser insensible y sin amor que quiere que le sirvamos bajo temor.
¡Tú, si has recibido a Cristo en el corazón, no eres un esclavo sino un hijo amado por DIOS!.
¡Puedes acercarte todas las veces que quieras y decirle: “Papito, te necesito”-; -“Papi, dame ésto…”- o –“Papi necesito lo otro…”-
Si tú tienes al Señor como tu Padre, ¡Vive entonces como un heredero legítimo!
CONFESION DE FE: PUEDO ACERCARME CON LIBERTAD A MI PADRE CELESTIAL
ORACION:
Señor, rompe en mi interior esas ataduras espirituales que me están haciendo perder la bendición de ser un heredero de cada una y de todas Tus bendiciones. Gracias porque ya no soy más esclavo sino un hijo que con confianza Te puede llamar ¡PAPITO! Por Cristo nuestro Señor, amén.



No hay comentarios.: