sábado, febrero 12, 2011

¡GRACIAS SEÑOR!

¡Gracias Señor!
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio

Meditación Diaria
VIDAS FRAGMENTADAS
SALMOS 55:22 “Echa sobre Jehová tu carga y El te sostendrá;  no dejará para siempre caído al justo.”
De vez en cuando, mi computador funciona más lento. El uso frecuente de ciertos programas y documentos hace que segmentos de información se dispersen, lo que requiere que la máquina deba buscar dichas piezas antes de poder usarlas. Para arreglar el problema, tengo que usar un programa que recupera esos segmentos y los agrupa en un sitio donde puede accederse a ellos con facilidad. Este proceso se llama «desfragmentación». 
Al igual que mi ordenador, mi vida también se fragmenta. Una situación perturba mis emociones mientras trato de concentrarme en otra cosa. Me bombardean exigencias de todas partes. Quiero llevar a cabo todo lo que hay que hacer, pero mi mente no para y mi cuerpo no arranca. Al rato, me siento agotada e inservible. 
Hace poco, fui a un retiro donde se repartieron unas notas para los asistentes, que incluían una oración con palabras que expresaban cómo me sentía yo: «Señor, estoy dispersa, intranquila, y solo la mitad de mí está aquí».  El rey David también atravesó momentos similares (Salmo 55:2). En oración, presentaba sus necesidades a Dios por la mañana, por la tarde y por la noche, confiado en que sería oído. 
La oración puede ayudar a desfragmentar nuestra vida. Cuando echamos nuestras preocupaciones sobre el Señor, nos muestra aquello que nosotros debemos hacer y lo que únicamente Él puede llevar a cabo. La única manera como Cristo puede compartir nuestra carga es que Él tenga el control de nuestra vida; sin embargo, los seres humanos somos reacios a someternos a otros.
La ilusión de tener el control de nuestras circunstancias nos da una falsa sensación de seguridad. Pero lo cierto es que si no le permitimos a Dios que Él controle nuestra vida, seremos controlados por nuestros problemas.
Es hora de rendirnos delante del Señor: reconocer que no podemos más en nuestras propias fuerzas, depositar nuestra carga a sus pies y permitirle que sustente nuestra vida con el fluir de su Santo Espíritu sobre nosotros. Aprendamos a no darnos nunca por vencidos, confiando plenamente que Dios está al tanto de nosotros aún cuando nuestra vida esté fragmentada.
Cuando más necesitamos orar es cuando menos tiempo tenemos.  MMC
ORACION:  Mi bendito Dios, te adoro y te doy gracias por la seguridad que nos da Tu Palabra de que Tú nos sustentarás si traemos delante de Ti nuestras cargas. Te ruego aumentes mi fe y ayúdame a perseverar en oración y a no desmayar, confiando en que Tu respuesta no ha de tardar. En el nombre de Jesús, Amén.


LECTURA BIBLICA:  Salmo 55:1-8
1 Escucha, oh Dios, mi oración;
      no pases por alto mi súplica.
2 ¡Óyeme y respóndeme,
      porque mis angustias me perturban!
   Me aterran

No hay comentarios.: