sábado, enero 22, 2011

JUNTOS PARA SIEMPRE

Juntos para siempre.
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Bendiciones,
Enio

Meditación Diaria
JUNTOS PARA SIEMPRE
Nuestro Pan Diario
COLOSENSES 1:19-20 “Porque a Dios le agradó habitar en él con toda su plenitud y, por medio de él, reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que están en la tierra como las que están en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que derramó en la cruz.”

En 2008, Turquía enfrentó a Armenia por primera vez. Desde el punto de vista histórico, fue muy significativo. El partido de fútbol se jugó en un ambiente de tensión y de conflicto entre los países, que data desde la Primera Guerra Mundial; sin embargo, puso al Jefe de Estado y la bandera de Turquía frente a 35,000 armenios. Se esperaba que eso simbolizara el comienzo de la reconciliación entre los dos países enemigos.
Una reconciliación implica que algo acerque a grupos o personas que estaban en conflicto: un partido de fútbol reunió a Turquía y Armenia, pero... la Biblia advierte que nosotros necesitamos reconciliarnos con Dios.
Felizmente, El proveyó la persona adecuada: Su Hijo Jesús, “Porque a Dios le agradó habitar en él con toda su plenitud y, por medio de él, reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que están en la tierra como las que están en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que derramó en la cruz.”
¡Dios eligió enviarnos a Jesús como reconciliador! Podemos tener la certeza de que si acudimos al Señor, El nos recibirá. La componenda entre dos países a menudo es solo temporal, pero la reconciliación con Dios es una seguridad eterna si confiamos en Jesús, Quien vino para llevarnos al Padre; no vivamos más solos.
DIOS NO SE OCUPA DE LAS VENGANZAS, SINO DE LAS RECONCILIACIONES
ORACIÓN: Gracias, porque Tu eres un Dios de paz y de reconciliación.
Lectura Bíblica: Colosenses 1:15-22
Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación, porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados o autoridades: todo ha sido creado por medio de él y para él.
Él es anterior a todas las cosas, que por medio de él forman un todo coherente.
Él es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia. Él es el principio, el primogénito de la resurrección, para ser en todo el primero.
Porque a Dios le agradó habitar en él con toda su plenitud y, por medio de él, reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que están en la tierra como las que están en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que derramó en la cruz.
En otro tiempo ustedes, por su actitud y sus malas acciones, estaban alejados de Dios y eran sus enemigos.
Pero ahora Dios, a fin de presentarlos santos, intachables e irreprochables delante de él, los ha reconciliado en el cuerpo mortal de Cristo mediante su muerte,

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