miércoles, julio 06, 2005

VIVIFICAR

De cómo superar nuestros problemas.
Feliz día para todos los maestros y bendiciones,
Enio

Meditación Diaria
por RICARDO "RITCHIE" PUGLIESE

VIVIFICAR
SALMO 138:7 Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás; contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, y me salvará tu diestra.(Vers. Reina y Valera)
7 Cuando me encuentro en peligro, tú me mantienes con vida; despliegas tu poder y me salvas de la furia de mis enemigos.(Vers. Dios Habla Hoy)

A nadie le gusta atravesar tiempos difíciles de tristezas y angustias, pero no estamos exentos de esto.
Jesús mismo dijo que en el mundo tendríamos aflicción. Esto no significa que nuestra vida tiene que ser triste y un valle de lágrimas, pero como cristianos podemos aprender a atravesar estos tiempos en victoria. La clave no está en reprimir el llanto sino vivir dependiendo de la Gracia del Señor.
El pasaje de hoy nos dice que, en medio de la angustia, podemos experimentar el poder vivificador de nuestro Dios. La angustia es peligrosa si se nos escapa de las manos. Ella puede conducirnos hacia la depresión. Para evitar futuras complicaciones, debemos acudir a nuestro Rey y pedirle socorro. Cuando lo hacemos, fluye de su Presencia el poder vivificante del Espíritu Santo que nos cubre con su fuerza renovadora.
Quizás no podamos evitar vivir sin angustias, pero lo que no debemos evitar en los tiempos de angustia es vivir sin el poder vivificante del Señor. Su gracia está disponible hoy para tu vida, si solamente le buscas.

CONFESION DE FE:
EN MEDIO DE MIS ANGUSTIAS TENGO EL PODER VIVIFICANTE DEL SEÑOR

ORACION:
Bendito sea Tu Nombre Señor, por el poder vivificante que viene de Tí a mi vida en este tiempo de angustia. ¡Gracias por sostenerme y alentarme, Jesús! En Tu nombre, amén.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimados Hermanos Enio /Ritchie:

Después de casi 8 años de haberse puesto ésta reflexión hoy 1 enero del 2013 buscaba sobreel salmo 138:7 vivificar y me ha dado aliento para una amenaza de carcel que tengo, pués el Señor Precioso de nuestras vidas NO NOS DEJARÁ que el enemigo de nuestras almas nos derrote.
Adelante en Cristo,
Su Hermano en Cristo desde Guayaquil, Ecuador H.D.M.