jueves, julio 14, 2005

QUIEN NO CORRIGE...

Quien no corrige a su hijo, no lo quiere.
Bendiciones,
Enio


ALIENTO DEL CIELO PARA CADA DIA
Meditación Diaria
por RICARDO "RITCHIE" PUGLIESE

CORREGIR
PROVERBIOS 13:24 El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.(Vers. Reina y Valera) 24 Quien no corrige a su hijo, no lo quiere; el que lo ama, lo corrige.(Vers. Dios Habla Hoy)

Muchas veces cuando los padres disciplinamos a nuestros niños, éllos luego nos dicen llorando que no los queremos más. ¡Y nosotros como padres nos sentimos mal!. ¿Te ha pasado ésto alguna vez?
Así como para nuestro Padre celestial muchas veces es necesario que nosotros sus hijos seamos corregidos, lo mismo sucede con nuestra función de padres terrenales. Hay padres que se jactan diciendo que éllos nunca han disciplinado a sus hijos, haciendo sentir mal a aquellos que acostumbran a hacerlo.
La Biblia es bien clara al respecto y en este día nos dice que si detenemos el castigo significa que aborrecemos a nuestros hijos.
Es bueno aclarar que la palabra “castigo” no se refiere a torturar ni dañar física y mentalmente a nuestros hijos. Esa no es la clase de disciplina que enseña la Biblia. El mismo pasaje nos da la respuesta al mencionar la palabra “corrige”.
Castigar por castigar no trae ningún resultado positivo, en cambio el castigo o disciplina que se da para corregir es productivo. Esa debe ser la intención inicial y final de un padre que disciplina a sus hijos.
Si tú has sido violento con éllos, pegándoles para desatar sus propios nervios, es necesario que hagas un alto y decidas no seguir en esa línea de violencia familiar. Busca al Señor y arrepiéntete, por dar violencia a tus hijos en vez de sabia corrección. Luego, habla con tus hijos y pídeles perdón por haberte excedido en tu función de padre. Esta acción parece humillante, y en parte sí lo es, pero servirá para que tus hijos vean en tí: a) A un verdadero hijo de Dios que está dispuesto a corregir lo malo que está haciendo y b) A un padre que quiere darles la mejor disciplina.
¡No dejes para mañana lo que puede empezar a hacer hoy!


CONFESION DE FE:
RENUNCIO A TODO ACTO DE VIOLENCIA CONTRA MIS HIJOS, Y LOS CORRIJO SABIAMENTE CON LA AYUDA DEL SEÑOR

ORACION:
Cuando salga del trabajo Señor, iré a hablar con mis hijos para pedirles que me perdonen por mi mala actitud. Perdóname Señor en este momento. Renuncio a toda forma de violencia contra mis hijos. Ayúdame a disciplinarlos, pero conforme a lo que enseña tu preciosa Palabra. En el nombre de Cristo. ¡Amén!

No hay comentarios.: