¿Tienes
dificultades?
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esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
LOS
OBSTÁCULOS DE LA VIDA
JOSUÉ
1:9 “Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te
desanimes! Porque el Señor tu DIOS te acompañará dondequiera que vayas.»
En un momento u otro, todos
enfrentaremos dificultades que parecerán insuperables. La pregunta es: ¿cómo responderemos? Algunas
personas tratan de abrirse paso a empujones o manipulando las circunstancias,
mientras que otras se confunden, se desesperan y se dan por vencidas. Pero el Señor quiere que confiemos en ÉL para
superar cualquier impedimento.
Cada obstáculo que se interpone
entre nosotros y el propósito de DIOS está sujeto a Su poder sobrenatural. La
mayoría de nosotros estaríamos dispuestos a reconocer que nada es difícil para
el Señor, pero el temor y la preocupación delatan nuestras dudas. Al
concentrarnos en el problema, dejamos que crezca y bloquee nuestra visión del DIOS
Todopoderoso.
En el pasaje bíblico de hoy, cuando
Josué se calzó los grandes zapatos de Moisés, enfrentó el mayor reto de su
vida: llevar a los israelitas a la Tierra Prometida. La responsabilidad era enorme,
y por la orden reiterada del Señor de "esfuérzate y sé valiente"
podemos pensar que Josué probablemente no se sentía a la altura de la tarea.
Consciente de la dificultad de la
tarea de Josué, el Señor le aseguró que tendría éxito en su misión. La responsabilidad de DIOS era eliminar
cualquier obstáculo que se interpusiera entre los israelitas y la tierra que
había prometido darles. La tarea de
Josué era creerle al Señor y obedecer todos sus mandamientos.
Los obstáculos son una manera que
tiene DIOS de fortalecer nuestra fe. Cuando
estés desorientado y no sepas cómo resolver tu situación, no te alejes
derrotado perdiendo así Su bendición. ÉL quiere enseñarte obediencia, confianza
y valentía. Créele al Señor; ÉL siempre cumple Sus promesas.
ORACIÓN: Ayúdame DIOS mío para que, tomado de Tu mano, pueda afrontar
las dificultades. En el nombre de
Cristo, amén.
Lectura Bíblica: Josué 1.1-9
Después de la muerte de Moisés, siervo del Señor, DIOS
le dijo a Josué hijo de Nun, asistente de Moisés:2«Mi siervo Moisés
ha muerto. Por eso tú y todo este pueblo deberán prepararse para cruzar el río
Jordán y entrar a la tierra que les daré a ustedes los israelitas.3Tal
como le prometí a Moisés, yo les entregaré a ustedes todo lugar que toquen sus
pies.4Su territorio se extenderá desde el desierto hasta el Líbano,
y desde el gran río Éufrates, territorio de los hititas, hasta el mar
Mediterráneo, que se encuentra al oeste.5Durante todos los días de
tu vida, nadie será capaz de enfrentarse a ti. Así como estuve con Moisés,
también estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré.
6»Sé fuerte y valiente, porque tú harás que este
pueblo herede la tierra que les prometí a sus antepasados.7Sólo te
pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la ley que mi siervo
Moisés te mandó. No te apartes de ella para nada; sólo así tendrás éxito
dondequiera que vayas.8Recita siempre el libro de la ley y medita en
él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así
prosperarás y tendrás éxito.9Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y
valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu DIOS te acompañará dondequiera que
vayas.»
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