Alguien con quien compartir mi desarrollo espiritual.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
LA RENDICIÓN PERSONAL DE CUENTAS
ROMANOS 14:12 "12 Así que todos
tendremos que presentarnos delante de Dios, para que él nos juzgue."
Si tú no
tienes a alguien a quien rendirle
cuentas de tus acciones, entonces te estás
perdiendo de uno de los mejores regalos de la vida.
La Biblia nos dice que el Señor Jesús rendía cuentas
al Padre celestial: "28 Les dijo, pues, Jesús:—Cuando hayáis
levantado al Hijo del hombre, entonces conoceréis que yo soy y que nada hago
por mí mismo, sino que, según me enseñó el Padre, así hablo,29 porque el que me envió, conmigo está;
no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada." (Juan 8.28, 29);
la iglesia está sujeta a Cristo: "24 Así que,
como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus
maridos en todo." (Efesios
5.24); y Pablo se sentía responsable ante la iglesia de Antioquía: "27 Al llegar, reunieron a la iglesia y les
refirieron cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos y cómo había abierto
la puerta de la fe a los gentiles." (Hechos 14.27). Cuando tenemos a alguien con quien
compartir nuestros fracasos, debilidades, aciertos y anhelos, nos beneficiamos
de muchas maneras.
Con nuestra rendición de
cuentas a un hermano en la fe, desarrollamos un sentido de responsabilidad que
conduce a un mejor desempeño en todo lo que hacemos. Dar cuentas a nivel
personal fomenta la integridad y nos protege del mal uso de nuestra libertad.
Además, aprender a examinarnos a nosotros mismos y a evaluar a otros nos
protege de relaciones insanas y nos mantiene tomados de la mano de DIOS, lo
cual nos ayuda a madurar.
Puesto que un confidente puede
ver nuestros puntos ciegos y debilidades, está en una buena posición para
aconsejarnos, alentarnos o reprocharnos con amor. Para escoger la persona
adecuada, hay que buscar un creyente lleno del Espíritu Santo dispuesto a dar
dirección santa basada en la Palabra de DIOS. Asimismo, necesitamos rendir
cuentas a una persona que nos acepte y nos ame tal como somos, pero que también
tenga la valentía de encararnos cuando estemos equivocados. Es importante
encontrar a alguien que realmente vele por lo que más nos conviene.
Entonces, ¿dónde encontrar una
persona así? En el banco, en la iglesia o entre sus amigos. Comienza a orar hoy
por alguien a quien rendir cuentas, y pídele a DIOS que te muestre claramente a
la persona correcta.
ORACIÓN:
Padre Celestial. Me acerco a Ti, para darte gracias porque en mi vida diaria he
encontrado a la persona que me ayuda a examinarme y a evaluar mi comportamiento, pero Te pido Señor
que me ayudes a encontrar a la persona que me ayude a mi desarrollo espiritual
y que sea una persona guiada por tu espíritu. Gracias Señor porque tu escuchas
nuestras oraciones. En el nombre de Cristo, amén.
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