domingo, diciembre 25, 2016

CUANDO EL TIEMPO SE CUMPLIÓ

¡Ya llegó!
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Enio
Meditación Diaria
CUANDO EL TIEMPO SE CUMPLIÓ
GÁLATAS 4:4-5 “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo,
DIOS envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,
para que redimiese a los que estaban bajo la ley,
a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.”
         Durante la época de Navidad, ¿qué parte de la vida de Jesús viene a tu mente con más frecuencia? Seguramente su nacimiento, ¿cierto?  En estos días, la mayoría de los sermones se refieren a este evento; por dondequiera vemos escenas de un pesebre, ángeles y pastores; y hasta en las noticias seculares en la televisión las vemos con frecuencia.
         Sin embargo, algo que con facilidad se olvida, es la razón por la que aquel bebito vino a este mundo. El nació con un propósito bien determinado: morir. Claro que todo aquel que nace, con seguridad morirá, pero la muerte de Jesús fue diferente porque ÉL vino a morir por toda la humanidad.
         Como parte del plan de DIOS para la salvación de este mundo, Jesucristo nació de una virgen, la cual concibió milagrosamente del Espíritu Santo. Fue el verbo encarnado, DIOS hecho hombre, la divinidad convertida en humanidad.
         Unos setecientos años antes, el profeta Isaías lo había declarado. En Isaías 9:6 dice: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, DIOS Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.”
         Y el pasaje de hoy dice que “cuando vino el cumplimiento del tiempo, DIOS envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.”  Ser hijos de DIOS nos garantiza la entrada al cielo, y nuestra eterna morada junto a ÉL. Ése es el plan y el deseo de DIOS, pues ÉL no quiere “que ninguno perezca”, dice 2a Pedro 3:9.
         El plan divino comenzó a manifestarse aquella noche, hace dos mil años, en un humilde pesebre. Quizás en este momento estés pensando en aquel maravilloso evento. A lo mejor estás decorando la casa o preparando comida para una reunión familiar, pero no quisieras pensar acerca de la horrible muerte que esperaba a aquel inocente niño que es el centro de tu nacimiento debajo del árbol.
         Sin embargo, ¿cómo podríamos celebrar el nacimiento de Cristo, sin pensar en la razón de ese nacimiento? Desde el momento en que Jesús apareció aquella noche en Belén, Él vivió su vida enfocado en cumplir la misión encomendada por su Padre. El vino a mostrarnos quien es DIOS realmente. Vino a enseñarnos como vivir, caminar y hablar como personas espirituales. Pero, lo más importante, Cristo vino para que pudiéramos tener una completa, verdadera e íntima relación con nuestro Padre celestial, a quien él conocía tan bien. La misión de Jesús fue asegurar la salvación y la vida eterna para “todo aquel que en El cree”. (Juan 3:16).
         Por lo tanto, mientras disfrutamos de la celebración de la Navidad, no perdamos nuestro foco. Al depositar nuestros regalos al pie del árbol, no olvidemos que ÉL vino para que nosotros pudiésemos depositar nuestros pecados al pie de la cruz, y que seamos perdonados.
         Ése es el regalo de Jesús para ti. Y tú, ¿cómo vas a corresponder? Lo menos que puedes hacer es compartir con los que te rodean acerca de este maravilloso regalo y recordarles que Jesús es la razón de la Navidad. Y no te olvides de decirles: “¡FELIZ NAVIDAD!”
ORACIÓN: Padre Santo, en este tiempo en el que todo el mundo está enfocado en sí mismo, y en las cosas que recibirán,
ayúdame a enfocarme en la verdadera razón de esta época,
que es Tu HIJO y lo que Tú nos has dado a través de ÉL.
Gracias porque ÉL se hizo como nosotros, para que nosotros podamos llegar a ser como Tú; te ruego me capacites para entender ésto.
En el nombre de Jesús, amén.



sábado, diciembre 24, 2016

LA NAVIDAD: NUESTRA PROMESA

¡FELIZ NAVIDAD!
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Enio
Meditación Diaria
LA NAVIDAD: NUESTRA PROMESA
MATEO 1:21 "María tendrá un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.
Se llamará así porque salvará a su pueblo de sus pecados".
         La Navidad es más que un gran acontecimiento. Es una promesa que ha sido ofrecida a toda la humanidad, una promesa personal que es aplicable a los 365 días del año. Y cuando entendemos su importancia, la Navidad toma un significado completamente nuevo.
         En el pasaje de *Mateo 1:18-25, hay dos nombres que nos ayudan a reconocer la verdadera importancia del nacimiento del Señor.
         El primero es JESÚS, que significa "DIOS es salvación". Al dar ese nombre, el ángel estaba indicando la obra que Jesús venía a hacer.
         El segundo nombre, mencionado sólo tres veces en la Biblia, es EMANUEL, que significa "DIOS con nosotros"..
         En el nombre de Jesús, encontramos el perdón para nuestros pecados, y Emanuel comunica la maravillosa promesa de que DIOS estará con nosotros para siempre.
         La noche en que nació Jesús, el DIOS eterno fue motivado por amor a entrar en la familia humana. Fue concebido por el Espíritu Santo y nacido de una virgen para ser uno de nosotros. Pero ÉL nunca dejó de ser DIOS.
         Sin la encarnación (el nacimiento de DIOS en carne humana), no hay esperanza para nadie que jamás haya vivido. Sin Jesús, tendríamos que comparecer ante el DIOS Todopoderoso con todo nuestro pecado sobre nosotros.
         En este tiempo de Navidad, te animo a orar al Señor antes de que te sumerjas en la preparación de los paquetes de regalos.
         Al mirar el árbol de Navidad, piensa en EL MADERO (“Cristo nos rescató de la maldición de la ley haciéndose maldición por causa nuestra, porque la Escritura dice “Maldito el que muera colgado de un madero” Gálatas 3:13).
Cuando veas las luces, recuerda LA LUZ (“Jesús se dirigió otra vez a la gente, diciendo –Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, tendrá la luz que le da vida, y nunca andará en la oscuridad”. Juan 8:12).
         Y cuando mires todos los regalos, recuerda EL REGALO (“Pues DIOS amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna” Juan 3:16).
ORACIÓN: Gracias DIOS, por estas fiestas que nos hacen recordar Tu venida al mundo. Gracias por el gozo de las grandes bendiciones que recibimos y recibiremos al celebrar en familia este hecho tan trascendental para nuestras vidas. Permite oh Señor que TODOS podamos celebrar Tu venida a nuestras vidas.  Por Cristo Jesús, amén.
*MATEO 1:18-25 - Origen de Jesucristo
18 El origen de Jesucristo fue éste: María, su madre, estaba comprometida para casarse con José; pero antes que vivieran juntos, se encontró encinta por el poder del Espíritu Santo. 19 José, su marido, que era un hombre justo y no quería denunciar públicamente a María, decidió separarse de ella en secreto. 20 Ya había pensado hacerlo así, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, descendiente de David, no tengas miedo de tomar a María por esposa, porque su hijo lo ha concebido por el poder del Espíritu Santo. 21 María tendrá un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Se llamará así porque salvará a su pueblo de sus pecados.»
22 Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta:
23 «La virgen quedará encinta y tendrá un hijo, al que pondrán por nombre Emanuel» (que significa: «DIOS con nosotros»).

24 Cuando José despertó del sueño, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado, y tomó a María por esposa. 25 Y sin haber tenido relaciones conyugales, ella dio a luz a su hijo, al que José puso por nombre Jesús.  

viernes, diciembre 23, 2016

UNA PEQUEÑA ALDEA LLAMADA BELÉN

EL PAN DE VIDA, JESÚS
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Enio
Meditación Diaria
UNA PEQUEÑA ALDEA LLAMADA BELÉN
MIQUEAS 5:2-5a “Pero de ti, Belén Efrata, pequeña entre los clanes
de Judá, saldrá el que gobernará a Israel; sus orígenes se remontan hasta la antigüedad, hasta tiempos inmemoriales. Por eso DIOS los entregará al enemigo hasta que tenga su hijo la que va a ser madre,
y vuelva junto al pueblo de Israel el resto de sus hermanos.
Pero surgirá uno para pastorearlos con el poder del Señor, con la majestad del nombre del Señor su DIOS.
Vivirán seguros, porque El dominará hasta
los confines de la tierra. ¡Él traerá la paz!
         Una pequeña aldea destinada a ser famosa. Belén había sido cuna de la familia de Elimelec y Noemí, los suegros de Rut, la moabita que fuera recibida bajo las alas de Yahvé. No sólo éso; había sido la cuna del gran rey David, el hijo de Isaí.
         Belén está situada a unos pocos kilómetros al sur de Jerusalén, en la denominada "ruta de los patriarcas". El nombre Belén (Bet Léjem) significa "casa de pan", dado que allí se cultiva trigo y cebada. Una pequeña aldea, cuna de grandes reyes. Pero todavía faltaba el más grande de todos: el Salvador, Jesús.
         A partir de la llegada de Jesús, el nombre Belén quedaría grabado en la historia con letras de oro. ¿Puede salir alguien tan grande de un lugar tan humilde? En principio, la lógica nos dice que no. Por esta razón fue que, cuando los magos de oriente buscaban al rey recién nacido, se dirigieron a Jerusalén, la capital, y no a esa pequeña aldea.
         DIOS sigue ofreciéndonos y dándonos grandes cosas a través de lugares, elementos y personas humildes. Con simples palabras ÉL nos anuncia la buena noticia del evangelio: el mensaje de perdón gratuito por causa de Cristo. A través de agua, unida a Su Palabra, nos lava y nos incorpora a Su Reino. A través de pan y vino, unidos a Su Palabra, nos alimenta para la eternidad. 
         No rechacemos lo que DIOS nos ofrece en Belén por su apariencia. Alimentemos nuestra esperanza con el pan que el Padre amasa con amor en esa tierra: EL PAN DE VIDA, JESÚS.
ORACIÓN: DIOS de Gracia, Te alabo por darme un Salvador tan grande, nacido en un lugar tan humilde. Que en humildad también yo reciba Sus dones de vida. En el nombre de Jesús. Amén.


jueves, diciembre 22, 2016

¡GRANDES COSAS!

¡Grandes cosas ha hecho en mí el Poderoso!
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Enio
Meditación Diaria
¡GRANDES COSAS!
LUCAS 1:45 ¡Dichosa tú, que has creído,
porque se cumplirá lo que el Señor te ha anunciado!
         ¡Cuánta alegría hay en esta historia! Da lectura a **Lucas 1:39-49. ¿Puedes ver a María corriendo llena de energía, cargada de noticias, buscando compartir "las grandes cosas" que DIOS estaba haciendo con ella? ¿Puedes ver a Elisabet, anciana y embarazada, recibiendo la plenitud del Espíritu Santo? ¿Y puedes ver a Juan el Bautista saltando de alegría en el vientre de su madre? 
         En este texto podemos ver con mucha claridad al Espíritu Santo obrando en la vida de las personas... de todas las edades. ¿Cuántos años tienes tú? ¡No importa! El Espíritu Santo quiere y puede obrar en ti para llenarte de alegría, para hacerte crecer en la fe, para que seas dichos@, para que creas, y para que se cumpla en ti "lo que el Señor te ha anunciado".
         Pero, ¿cómo? ¿Acaso no recuerdas lo que DIOS te ha anunciado? El Señor te ha anunciado que eres Su hijo amado; que por ti ha enviado a Jesús para evitarte el castigo por tus pecados. El Todopoderoso te ha anunciado que te está preparando un lugar en Su hogar celestial; te ha anunciado que irá contigo hasta los confines de la tierra, y que estará contigo hasta el fin de los tiempos.
         María confirmó con absoluta certeza: "Grandes cosas ha hecho en mí el Poderoso". ¿Puedes ver las grandes cosas que DIOS hace por ti cada día de tu vida?
         ¡El Poderoso está obrando en tu vida! Corre. Date prisa, comparte tu alegría, afirma a otros en las promesas de DIOS, teniendo presente que "se cumplirá lo que el Señor te ha anunciado".
ORACIÓN: Gracias, Padre, porque cumples en nosotros todas tus promesas. En el nombre de Cristo, amén.
Lectura Biblica:**Lucas 1:39-49 (NVI)
A los pocos días María emprendió el viaje y se fue de prisa a un pueblo en la región montañosa de Judea. Al llegar, entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet. Tan pronto como Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre. Entonces Elisabet, llena del Espíritu Santo exclamó: —¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el hijo que darás a luz! Pero, ¿cómo es esto, que la madre de mi Señor venga a verme? Te digo que tan pronto como llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de alegría la criatura que llevo en el vientre. ¡Dichosa tú que has creído, porque lo que el Señor te ha dicho se cumplirá! Entonces dijo María: —Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se regocija en DIOS mi Salvador, porque se ha dignado fijarse en su humilde sierva. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho grandes cosas por mí. ¡Santo es su nombre!


miércoles, diciembre 21, 2016

EL MOMENTO OPORTUNO

Debemos asegurarnos estar listos.
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Ehio
Meditación Diaria
EL MOMENTO OPORTUNO
Our Daily Bread
HEBREOS 9:11 ”Pero Cristo ya vino, y ahora él
es el Sumo sacerdote de los bienes definitivos.
El santuario donde él actúa como sacerdote
es mejor y más perfecto,
y no ha sido hecho por los hombres; es decir,
 no es de esta creación.
         El director estaba en el podio, recorriendo con la vista al coro y la orquesta. Los miembros del coro se ubicaron en sus lugares, acomodaron la música en sus carpetas y las sostuvieron a una altura que les permitiera ver al director. Los miembros de la orquesta colocaron la partitura en los atriles, se sentaron cómodamente y permanecieron quietos. El director esperó hasta que todos estuvieran listos. 
         Entonces, tras una indicación con su batuta, los acordes del Mesías de Handel llenaron la catedral. Envuelto por el sonido, sentí que me sumergía en la historia de Navidad; aquel momento oportuno cuando DIOS con Su batuta dio inicio a la obertura que comenzó con el nacimiento del Mesías, el «sumo sacerdote de los bienes definitivos».
         Cada Navidad, cuando celebramos con música gloriosa la primera venida de Cristo, me viene a la mente que el pueblo de DIOS, como los miembros de un coro y una orquesta, están preparándose para la próxima indicación del director, cuando el Señor venga otra vez. En aquel día, participaremos con ÉL en el movimiento final de la sinfonía de la redención divina, donde todo será hecho nuevo (Apocalipsis 21:5). 
         Mientras aguardamos confiadamente, debemos mantener la vista puesta en el Director y asegurarnos de estar listos.
El advenimiento de Cristo celebra Su nacimiento y predice su regreso..
ORACIÓN: Padre Celestial.
Que tu Espíritu Santo me ayude a estar alerta,
para la venida de nuestro Señor y Salvador.
En el nombre de Cristo, amén.


martes, diciembre 20, 2016

¡ADMIRABLE!

Quienes creemos en su Palabra sabemos que esto es verdad.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
¡ADMIRABLE!
ISAÍAS 9:6 "Y se llamará su nombre Admirable..."
         Unos humildes pastores cuidaban sus ovejas por la noche. A pesar de ser considerados los menos privilegiados y los más insignificantes, son los primeros en recibir de DIOS la primicia del nacimiento de Jesús, el Salvador del mundo.
         De pronto, la visita de los ángeles convierte una noche tranquila y monótona en una experiencia sin igual. El relato apenas capta la inmensa emoción causada por la presencia de miles de ángeles.
         ¡Imaginemos por un momento el rostro de esos pastores mientras van en busca del Salvador nacido! Un niño nace, y su nacimiento produce gran admiración. Una vida humana igual que la nuestra, pero alguien que exaltó lo más común, a niveles de esplendor y admiración. Jesús, el "Admirable", llenó de admiración todo lo que tocó.
         Convirtió a gente común y corriente en preciosas vasijas llenas de Su presencia y mensaje salvador. Cambió la cruz, cruel instrumento de tortura, en instrumento de esperanza, perdón, salvación y vida eterna para todos los que en ÉL confían.
         ¿Qué hace que Jesús sea admirado? No es algo que nos emociona sólo por un momento, sino algo que nos cambia y enriquece para toda la vida. Es algo que toca y llega a lo más profundo del alma, deslumbrando todo con su esplendor. Así es Jesús.
         Jesús dijo: "Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" (Juan 10:10). Quienes creemos en su Palabra sabemos que esto es verdad.
Sabemos que nuestro Redentor vivió, murió, resucitó, ascendió y volverá otra vez, para que juntos vivamos con ÉL por toda la eternidad. ¡Admirable!
ORACIÓN: Jesús, tu nombre es Admirable.
Te doy gracias por el admirable esplendor que traes a mi vida.
En el nombre de Cristo, amén.