miércoles, diciembre 20, 2017

LA CURA PARA LA ANSIEDAD

Saber que DIOS se ocupa de mí tranquiliza mi mente.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
LA CURA PARA LA ANSIEDAD
Nuestro Pan Diario
FILIPENSES 4:6 “No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también.
Estábamos entusiasmados porque, por el trabajo de mi esposo, íbamos a mudarnos, pero me sentía ansiosa ante los desafíos y lo desconocido, la idea de descartar cosas y empacar, encontrar un lugar para vivir, buscar un trabajo para mí, conocer una ciudad nueva y establecerme. Todo era… inquietante. Mientras pensaba en lo que tenía que hacer, las palabras de Pablo resonaban en mi mente: No te preocupes, solo ora: No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también. Así Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús. (Filipenses 4:6-7).
Si alguien podría haber estado ansioso por los desafíos y lo desconocido, ese habría sido Pablo. Naufragó, fue azotado y encarcelado. En su carta a la iglesia de Filipos, alentó con estas palabras a sus amigos que también enfrentaban lo desconocido: «No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también». (v. 6).
Las palabras de Pablo me alientan. La vida está llena de incertidumbres; ya sea que estas se presenten en la forma de importantes transiciones en la vida, cuestiones familiares, enfermedades o problemas financieros. Sigo descubriendo que a DIOS le interesa todo, y Él nos invita a entregarle nuestros temores. Si lo hacemos, promete que su paz, «que sobrepasa todo entendimiento, guardará» nuestro corazón y pensamientos en Cristo Jesús (v. 7). — Kevin Williams
OREMOS: Señor, te entrego todos mis temores.
Por Tu Santo Nombre, amén.


No hay comentarios.: