sábado, marzo 05, 2016

EL PELIGRO DE LA CONVERSACIÓN FRÍVOLA


Señor, que te agraden los dichos de mi boca.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
EL PELIGRO DE LA CONVERSACIÓN FRÍVOLA
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PROVERBIOS 12:18 " Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada, pero la lengua de los sabios es medicina."
Pregunte la definición de chismear, y le dirán algo acerca de esparcir rumores. Es correcto, pero no lo es todo. Chismear incluye cualquier conversación frívola o maliciosa que dañe a alguien. En otras palabras, la conversación perniciosa es un pecado universal de lo que todos hemos sido culpables.
Por ejemplo, ¿ha hecho usted alguna vez un comentario negativo acerca de la manera como se vistió una persona? ¿Le dijo a un amigo que alguien que usted conoce debiera pensar en cambiar de trabajo? ¿Hizo comentarios acerca de la vida personal de otro individuo? Permítame hacerle una última pregunta: ¿Sintió algo en su espíritu mientras hablaba? Todos éstos pueden ser ejemplos de chismes, de palabras que sí dañan, a pesar de lucir inofensivas.
Los comentarios frívolos se hacen a menudo de un modo que los hace parecer como si no fueran chismes. Las personas enmascaran el chisme de tres maneras comunes: 1) en son de broma, 2) usando detalles personales de los demás “como ejemplo” y 3) disfrazando la difusión de la información como una petición de oración. Por supuesto, no toda broma o ilustración es un chisme. El cuerpo de Cristo está llamado, sin duda, a orar por quienes están enfrentando situaciones difíciles. Por tanto, debemos conocer la diferencia entre la conversación sabia y la frívola.
La diferencia está en la motivación del corazón: "14 ¡Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Jehová, roca mía y redentor mío!" (Salmos 19:14). La lengua se suelta fácilmente cuando la intención es arruinar la reputación de una persona o hablar de las desgracias ajenas. Por el contrario, el deseo de agradar a DIOS y mostrar su gracia a nuestro prójimo, nos mueve a decir lo que es bueno para edificar: "29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes." (Efesios 4:29).
ORACIÓN: Quita de mi boca todo chisme, comentario negativo o malicioso que dañe a alguien. Que Te agraden los dichos de mi boca. Te lo pido en nombre de nuestro Señor Jesucristo, amén.
PROVERBIOS 12:13-22
El malvado se enreda en la prevaricación de sus labios, pero el justo sale con bien de la tribulación.
14 El hombre se sacia con el bien del fruto de su boca, y recibe el pago que merece la obra de sus manos.
15 Opina el necio que su camino es derecho, pero el sabio obedece el consejo.
16 El necio, al punto da a conocer su ira, pero el prudente no hace caso de la injuria.
17 El que dice la verdad proclama justicia, pero el testigo falso, engaño.
18 Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada, pero la lengua de los sabios es medicina.
19 El labio veraz permanece para siempre; la lengua mentirosa, sólo por un momento.
20 Engaño hay en el corazón de los que maquinan el mal, pero alegría en el de quienes aconsejan el bien.
21 Ninguna adversidad le acontecerá al justo, pero los malvados serán colmados de males.
22 Los labios mentirosos son abominables para Jehová, pero le complacen quienes actúan con verdad.

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