UN BAUTISMO DIFERENTE...

Un bautismo diferente...
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Bendiciones,
Enio

Meditación Diaria

por RITCHIE PUGLIESE

PROMESA
HECHOS 1:4-5 “Cuando todavía estaba con los apóstoles, Jesús les advirtió que no debían irse de Jerusalén. Les dijo: -‘Esperen a que se cumpla la promesa que mi Padre les hizo, de la cual yo les hablé. Es cierto que Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo’-.”

Jesucristo enseñó a sus discípulos muchas cosas para que éllos las tuviesen en cuenta y obedecieran.

En el pasaje de hoy nos encontramos con Jesús, a pocos instantes de ascender a la diestra del Padre, hablando algo de vital importancia para el presente y futuro del Cristianismo. Les encargó que no hiciesen nada hasta que recibiesen la Promesa del Padre.

¿Cuál es la Promesa del Padre?: El derramamiento del Espíritu Santo sobre sus vidas, para capacitarlos a cumplir todo lo que El les había demandado.

Jesús lo define como el Bautismo con el Espíritu Santo. El habla de un encuentro de poder, posterior a la salvación, y diferente al proceso de santificación. Este poder vendría para calificarlos, para realizar la tarea del Señor, CON EL PODER DEL SEÑOR.

Esto es mucho más que una “experiencia religiosa”, es una experiencia poderosa que se transforma en una vivencia diaria. Las experiencias espirituales que tengamos en Dios deben dar fruto y buenos resultados posteriores. La experiencia por sí sola dejará en mí una dulce sensación de que “algo me pasó”, pero cuando la experiencia es seguida por la vivencia diaria de ese hecho, lo que nos pasó será de gran bendición para nuestras vidas.

La Promesa del Padre o el Bautismo con el Espíritu Santo no es “lo máximo” de la vida cristiana, sino la puerta hacia lo poderoso y sobrenatural de Dios. Significa ser equipados con Poder que sólo Dios da para cumplir la tarea con poder sobrenatural.

CONFESION DE FE: NO ME CONFORMO CON UNA “EXPERIENCIA RELIGIOSA”, SINO QUE ANHELO UN ENCUENTRO PERSONAL CON EL PODER DEL SEÑOR.

Dame más de tu Santa Presencia, Señor. Necesito en este día algo más que un “toque” o una “experiencia emocional”. ¡Necesito un encuentro de Poder contigo para vivir en santidad y hacer toda Tu voluntad! ¡Tengo sed de Ti, Jesús, sáciame de tu Poder! En Tu Santo Nombre, amén.