NUESTRO MEJOR ENVOLTORIO

EL envoltorio del mejor regalo de Navidad.

Comparte esta meditación.

Bendiciones,

Enio

Meditación Diaria

NUESTRO MEJOR ENVOLTORIO

FILIPENSES 2:7-11 “sino que se despojó a sí mismo,

tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo,

haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

Por lo cual DIOS también le exaltó hasta lo sumo,

y le dio un nombre que es sobre todo nombre,

para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla

de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;

y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor,

para gloria de DIOS Padre.”

         En Navidad, todos los años se repiten en muchas casas algunos acontecimientos. Por ejemplo, el aviso cuando la familia abre sus regalos: «No rompan el papel, las bolsas ¡podemos usarlo el año que viene!». A las mujeres nos encanta hacer regalos bonitos, pero también nos importa mucho el envoltorio. La presentación es parte de la belleza del contenido.

         Ésto nos hace pensar en el envoltorio que Cristo escogió cuando vino como el don redentor para rescatarnos de nuestros pecados. Podría haberse envuelto en una asombrosa muestra de poder, iluminando el cielo con su presencia en una celestial demostración de gloria. Sin embargo, en una maravillosa aplicación de Génesis 1:26: “Entonces dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”, prefirió envolverse «semejante a los hombres». 

         Entonces, ¿por qué es tan importante este envoltorio? Porque Jesús, al ser como nosotros, no desconoce nuestras luchas: experimentó una profunda soledad y un querido amigo lo traicionó; fue avergonzado públicamente, malinterpretado y falsamente acusado.

         En resumen: ÉL siente nuestro dolor. Por éso, el escritor de Hebreos nos dice que podemos acercarnos «confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro» (Hebreos 4:16).

         Esta Navidad, cuando pienses en el regalo de Jesús, ¡recuerda tener en mente el «envoltorio»! No tengas en poco el envoltorio del mejor regalo de Navidad.

ORACIÓN: Padre Celestial, Te pido que me ayudes en mi esfuerzo personal en presentar mi regalo de Navidad, para que “mi envoltorio” sea del agrado de nuestro Señor. En el nombre de Cristo, amén.