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Señor.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
ANDAR EN EL
ESPÍRITU
Ministerios en Contacto
GÁLATAS
5:16-25
El
Espíritu Santo es uno de los regalos más preciosos de DIOS para Sus hijos. ÉL
viene a morar en la vida del creyente en el momento de la salvación, y le da el
poder para vencer el pecado y vivir para la gloria y los propósitos de DIOS.
Pero el poder del Espíritu puede ser “desactivado” o ignorado. Solamente
quienes deciden andar con ÉL tienen libre acceso a Su poder y Su dirección.
Andar
en el Espíritu revela confianza en DIOS. ÉL señala el camino, y nosotros lo
seguimos. Cuando ÉL habla, escuchamos, atendemos Sus advertencias y obedecemos
Sus instrucciones. El camino del Espíritu es una senda de entrega que, aunque
difícil, lleva a la plenitud de la vida.
El
Espíritu de DIOS no solo guía; da poder también, porque el reto de obedecer a
DIOS no es posible mediante nuestras fuerzas. El Espíritu Santo suple todo lo
que necesitamos para vivir en santidad, y produce Su fruto maravilloso en
nosotros.
Ser
guiados por el Espíritu debe ser el estilo de vida natural de los hijos de
DIOS. Cuando tú buscas intencionalmente Su presencia durante todo el día, ÉL
está sólo a un pensamiento de distancia. Si tu mente se vuelve a ÉL, el
Espíritu te hará más sensible a las cosas de DIOS, y te dará un mejor
entendimiento de las situaciones y de las personas que te rodean.
Dá
una caminata con el Espíritu hoy, y aprende a identificar Su voz. En el momento
que no tengas la mente ocupada con los afanes del día, concentra tus
pensamientos en ÉL, pide Su dirección y mantente a la expectativa. Y cuando
DIOS te la dé, confía en el poder del Espíritu Santo, para obedecerle.
ORACIÓN: Gracias Padre Celestial, porque tenemos Tú
espíritu que nos guía y ayuda a estar cerca de Ti y cumplir Tú voluntad, mi
Señor… gracias. En el nombre de Cristo, amén.
Leer | GÁLATAS 5:16-25 (RVR1995)
LAS OBRAS DE LA CARNE Y EL FRUTO DEL ESPÍRITU
16 Digo, pues:
Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne, 17 porque el deseo de la carne es contra el Espíritu y el
del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis
lo que quisierais. 18 Pero si sois
guiados por el Espíritu, no estáis bajo la Ley. 19 Manifiestas son las obras de la carne, que son:
adulterio, fornicación, inmundicia, lujuria, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos,
iras, contiendas, divisiones, herejías, 21 envidias,
homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas. En cuanto a esto,
os advierto, como ya os he dicho antes, que los que practican tales cosas no
heredarán el reino de Dios.
22 Pero el fruto
del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay
ley. 24 Pero los que
son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el
Espíritu. 26 No busquemos la
vanagloria, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
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