"¿DE DÓNDE VENDRÁ MI AYUDA?"...

"¿De dónde vendrá mi ayuda?" …
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Bendiciones,
Enio

Meditación Diaria
UNA FE INCONMOVIBLE
Salmo 121: 1, 2 "Al contemplar las montañas me pregunto: "¿De dónde vendrá mi ayuda?" Mi ayuda vendrá del Señor, creador del cielo y de la tierra."

Imagina a una niñita de tres años que, repentinamente se da cuenta que, andando por la calle ha perdido de vista a su papá; te imaginas su sensación de temor, el sentimiento de peligro y de inseguridad, y la necesidad de salir de la situación. Su papá la sigue viendo, pero ella no puede localizarlo. Las tragedias nos llegan con igual rapidez; el temor nos invade y las dificultades nos agotan.

¿Dónde está nuestro Padre celestial? Si somos capaces de quitar de nuestra mente las dificultades y mirar hacia arriba, con ojos espirituales, veremos que nuestro Padre celestial sigue cerca de nosotros (Dt. 31:6 Tengan valor y firmeza; no tengan miedo ni se asusten cuando se enfrenten con ellas, porque el Señor su Dios está con ustedes y no los dejará ni los abandonará.")

Lamentablemente, las dificultades atraen como un imán nuestra atención; hace falta cierto esfuerzo para que apartemos nuestra mirada de la adversidad y la fijemos en el Señor. Al cultivar el hábito de buscar la presencia de Dios cada día, será más fácil hacerlo en medio de una crisis. El mejor momento para practicar ésto es cuando los problemas de nuestra vida son "normales" y el nivel de estrés es tolerable. Es en estos precisos momentos cuando tenemos la tentación de concentrarnos en nuestra rutina y buscar sólo ocasionalmente a nuestro Padre celestial.

Debemos convertirnos en personas que buscan, sin cesar, evidencias de la cercanía de Dios. Podemos buscarla en la creación, en los cristianos con quien adoramos y servimos, y en nuestras propias vidas. Con ojos entrenados para buscar a Dios con afán, podremos mirar hacia arriba y encontrarlo en las noches oscuras de nuestra vida (Hch. 7:55 "Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, miró al cielo y vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios.")

Oración:
Gracias Dios mío, porque en los momentos de dificultades y de problemas Te veo a mi lado dándome la fortaleza y ayuda que necesito para superar esos momentos tan difíciles y se que no me abandonarás. En el nombre de Cristo Jesús. Amén