CONFIA EN EL SEÑOR Y HAZ LO BUENO...

Confía en el Señor y haz lo bueno…
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio

Meditación Diaria

UN DIOS EN QUIEN CONFIAR
Salmo 37:3-4 Confía en el Señor y haz lo bueno, vive en la tierra y manténte fiel. Ama al Señor con ternura, y él cumplirá tus deseos más profundos.

La confianza es una virtud valiosa. ¿La razón? Porque parece que está muy escasa. La codicia, la ambición egoísta y la actitud de buscar el primer lugar, parecen estar a la orden del día. En tiempos cuando resulta difícil confiar aún en nosotros mismos, ¿qué razones tenemos para confiar en Dios?

1. Dios es digno de confianza porque es Dios verdadero. No hay nadie como Él. (2 Samuel 7:21, 22 Todas estas grandezas has hecho por tu palabra y conforme a tu corazón, haciéndolas saber a tu siervo. Por tanto, tú te has engrandecido, Jehová Dios; por cuanto no hay como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos). En Dios, no tenemos que preocuparnos por éticas o valores cambiantes. Su voluntad perfecta es inmutable. Él es ciertamente el mismo ayer, hoy, y por los siglos (Hebreos 13:8 Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos).

2. Dios es la esencia de la verdad. Dios no está bajo la autoridad de una lista cósmica de “bueno” o “malo”. Antes bien, Él es el patrón de comparación. Dios no puede engañar, porque Él es la verdad.

3. Dios ha probado ser absolutamente fiel. “Porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad” (Lamentaciones 3:22-23 Que por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias; nuevas son cada mañana. ¡Grande es tu fidelidad!).

4. Dios es digno de confianza porque tiene el control absoluto de todo. El Salmo 103:19 declara: “Jehová estableció en los cielos su trono, y su reino domina sobre todos”. Podemos, entonces, tener confianza de que Su voluntad perfecta se cumplirá, no importa lo difícil que podamos creer que sea la situación.

Nuestras vidas mismas son testimonio del poder y el amor de Dios. En Él podemos poner nuestra fe y confianza, sabiendo que nunca nos decepcionará.

ORACION:
Gracias Dios mío, porque en Ti confío. Ayúdame a hacer siempre lo bueno. Por Cristo Jesús, amén.