miércoles, mayo 25, 2011

CÓMO OBTENER LAS PROMESAS

24 Mayo 2011
Cómo obtener las promesas…
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Bendiciones,
Enio

Meditación Diaria
PEREZA
por RITCHIE PUGLIESE

HEBREOS   No queremos que se vuelvan perezosos, sino que sigan el ejemplo de quienes por medio de la fe y la constancia están recibiendo la herencia que Dios les ha prometido”.
La pereza y dejadez espiritual son reflejos de que nuestra vida espiritual no está marchando bien.  La voluntad de Dios para el creyente es tener una vida cristiana normal, llena del vigor del Espíritu Santo (Ef.  “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu”…).
Lo anormal bajo el punto de vista bíblico es la pereza espiritual.  Debemos reconocer que hoy día pareciera todo lo contrario, donde cada vez nos cuesta más encontrar cristianos fervientes.  Vivimos rodeados de cristianos perezosos espirituales.  La vida cristiana es como el entrenamiento físico: Debemos practicarla con regularidad para que nuestros músculos se mantengan tonificados y alcancen crecimiento.
El pasaje de hoy nos advierte a que dejemos la pereza espiritual y que imitemos a aquellos hermanos en la fe, que por su fidelidad a Dios obtienen las promesas de la Biblia y resultan más que bendecidos.  Nota que aquí se dan dos ingredientes básicos para obtener las promesas de Dios: Fe y constancia.
Muchos tienen fe solamente y se estrellan contra la pared, otros tienen constancia sin fe y se transforman en apocados espirituales.
La clave aquí es fusionar la fe y la constancia para lograr el equilibrio que Dios desea a fin de ser bendecidos.  La fe es velocidad y la constancia es resistencia.
Las cosas de Dios no se mueven generalmente en forma inmediata.  Esto no significa que Dios sea lento sino sabio.  El conoce los tiempos exactos para que recibamos sus bendiciones.
Decide en este día empezar a mover tus músculos espirituales, imitando a aquellos buenos hermanos en Cristo que debido a su fe y constancia han alcanzado cada una y todas las bendiciones de Dios para sus vidas.
ORACION: Señor: Te pido en este día que me quites la pereza espiritual que me abate, y le agregues constancia a mi fe para no desesperarme en el trayecto.  Dame tu santo equilibrio para seguir confiando sin desmayar que Tú serás fiel en darme lo que has prometido.  Por Jesucristo, amén.

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