sábado, diciembre 25, 2010

¿CÓMO VIVES TU VIDA?

¿Cómo vives tu vida?
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Bendiciones,
Enio

Meditación Diaria

¿COMO VIVES TU VIDA?
ECLESIASTÉS 1:2 “Vanidad de vanidades -dijo el Predicador-; vanidad de vanidades, todo es vanidad”.

En la lectura de hoy, el rey Salomón muestra una visión de la vida que a simple vista parece pesimista, pero lo cierto es que es muy realista. Si analizamos el paso del tiempo a través de la historia podemos concluir que, aparte de los cambios progresivos en las áreas de la ciencia y la tecnología, los aspectos fundamentales de la vida son prácticamente los mismos de hace siglos.
La historia se repite una y otra vez. El hombre nace, crece, se reproduce, envejece y muere. Generación tras generación se repite el mismo ciclo. ¿Es esta simplemente la vida que Dios creó para nosotros? Ciertamente no. El hombre se concentra en sus propias metas y planes, y pierde totalmente la visión del plan de Dios para la humanidad.
Ty Cobb, uno de los más grandes jugadores de béisbol profesional, admitió algo muy revelador: -«Durante años, yo comía béisbol, soñaba con béisbol, hablaba de béisbol, pensaba en el béisbol, vivía el béisbol.»- Y entonces agregó: -«Cuando uno pasa de esos años de jugar béisbol profesional, no se puede vivir del béisbol.»-
En sentido general, a todo ser humano le sucede más o menos lo mismo. Pone todo su enfoque en aquello que le agrada, o en lo que cree le va a traer la felicidad, y quizás durante un tiempo la consigue, pero después desaparece, pues todo es temporal en esta vida. Y entonces, ¿¡Qué!? «Todo es vanidad», dice el predicador en el pasaje de hoy. Todo es una ilusión, una vana fantasía.
Hay, sin duda, una gran diferencia entre vivir con un propósito y simplemente vivir, por vivir. Pero, ¿cuál sería un propósito digno de nuestra existencia? Hay muchos propósitos a los cuales podemos dedicar nuestras energías. Pero al final, ninguno resultará ser suficiente.
Sólo hay un propósito que proporciona una motivación perdurable en la vida. El apóstol Pablo fijó ese propósito duradero de la siguiente forma: «Para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.» (Filipenses 1:21). Es decir, vivir para Cristo y por Cristo es la única forma de vivir la vida abundante y llena de bendiciones que Dios ha planeado mientras estemos en este mundo. Conocer a Cristo, confiar en Él, permanecer en comunión con Él y servirle cada día de nuestra existencia es el único propósito dinámico que hace que la vida sea algo más que una marcha monótona de días vacíos.
Y cuando llegue el final de nuestros días, que sin duda alguna llegará, entonces podremos decir como Pablo: «el morir es ganancia.» Porque la eternidad junto al Señor es la fase final del plan de Dios, en donde todo es tan perfecto y maravilloso que no podemos imaginarlo.
Así lo describe Juan conforme a la revelación que le dio el Señor Jesucristo: «Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.» ¡Qué preciosa visión para un futuro glorioso!
Vive tu vida con esa visión en tu mente. Busca el rostro del Señor diariamente, orando, leyendo Su Palabra, aplicándola a tu vida, sirviéndole, tratando de agradarle en todo. Entonces comenzarás a vivir la verdadera vida abundante, llena de paz y de gozo que Dios desea que vivas aquí en la tierra y por toda la eternidad.
ORACION: Bendito Padre celestial, gracias te doy por Tu precioso plan para mi vida. Dame la sabiduría, el discernimiento y la fe para caminar conforme a Tus planes cada día de mi vida y así poder disfrutar plenamente de todas Tus bendiciones. En el nombre de Jesús, Amén.

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