martes, mayo 27, 2008

NUESTRO CUERPO Y SALUD

Nuestra cuerpo y salud.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio

Meditación Diaria
por RITCHIE PUGLIESE

CUERPO
1CORINTIOS 3:16-17 ¿Acaso no saben ustedes que son templo de Dios, y que el Espíritu de Dios vive en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo, y ese templo son ustedes mismos

La figura que se utiliza en el pasaje de hoy, es la de un templo o una iglesia para dar un consejo sobre el cuidado del mismo. Aquí se está refiriendo no al cuidado de un edificio sino del cuerpo. Nuestro cuerpo, por así decirlo, es el recipiente del Espíritu Santo, el lugar donde Dios habita para hacer de nosotros mejores y más bellas personas.

Los cristianos generalmente hablamos de cuidar el alma y el espíritu, pero mucho no hablamos sobre el cuidado del cuerpo. Por cierto está la exageración de aquellos que le dan culto al cuerpo y viven atados a un espíritu hedonista que les hace adorarse a si mismos.

El Señor nos ha dado un cuerpo para que lo cuidemos lo mejor posible. La falta de una buena dieta, ejercicio y sanos hábitos, nos hacen vivir por debajo de lo que Dios ha diseñado para nuestras vidas. Sin salud física no podemos ir a trabajar, caminar, servir a Dios.

Siempre lo espiritual debe afectar para bien al resto de nuestra vida. Ya sea que estemos en los años jóvenes o en la madurez de la vida, nuestra meta debe ser cuidar el cuerpo que el Señor nos ha dado. Es tiempo de dejar la pereza y empezar a trazar una estrategia para alcanzar plenitud física.

El sedentarismo está matando a mucha gente más que el estrés. No descuidemos el cuidado de nuestra salud y nuestro cuerpo, ni lo dejemos abandonado, pues hacer eso originará toda clase de enfermedades. Vivamos a la altura de lo que Dios ha preparado para nosotros: ¡Buena Salud física!

CONFESION DE FE:
CUIDO MI CUERPO LO MEJOR QUE PUEDO PUES ES TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO.

ORACION:
Gracias Señor, por la salud y el cuerpo que me has dado, y por recordarme hoy la necesidad de no contaminar mi cuerpo con cosas que no corresponden. En el Nombre de Cristo Jesús. Amén.

No hay comentarios.: