Mi confianza en las verdades bíblicas y su
puesta en práctica.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
SUS BONDADES SON NUEVAS SON CADA MAÑANA
LAMENTACIONES
3:22-23 “Que las misericordias del Señor
jamás terminan, pues nunca fallan Sus bondades; son nuevas cada mañana; ¡grande
es Tu fidelidad!”
El rey David siempre ha sido y será un buen
ejemplo de lo que es ser un gran líder y gobernante. Aunque en su vida hubo
algunos momentos de debilidad y aparatosa caída --no podía escapar de su
naturaleza humana pecaminosa-- en términos más que generales, su vida sigue
sirviendo de inspiración para muchos que leen con atención los relatos de sus
peripecias y experiencias.
Desde niño mostró inusual valor cuando se desempeñaba con excelencia
como simple pastorcillo de los rebaños de su padre Isaí. La narración de su
encuentro con, y victoria sobre el gigantesco y descomunal Goliat es uno de los
episodios históricos más conocidos e inspiradores de valor de la Biblia. Su
indestructible apego al plan de DIOS para su vida lo condujo a alcanzar
numerosas victorias sobre toda clase de enemigos, de adentro y de afuera. Su fama de guerrero invencible sigue vigente
hasta nuestros días.
El secreto de su fortaleza era la inalterable confianza que siempre
depositó en el gran amor de DIOS. Él sabía que su vida dependía por completo de las
misericordias del Señor que son “nuevas cada mañana” y que fuera de éllas no tenía ninguna posibilidad de
éxito.
El secreto del rey David también puede ser nuestro secreto o clave del éxito. Las mismas
misericordias que estuvieron frescas cada mañana para él también lo están para
nosotros. La única diferencia está en, con cuánta
confianza aceptamos estas grandes verdades bíblicas y las ponemos en práctica
en nuestra vida; en cuán convencidos y seguros estamos de que las promesas de DIOS
se harán realidad en nuestra vida. Afuera hay muchos Goliats con los que
nos tendremos que enfrentar, no con nuestras propias fuerzas, sino con el poder
de DIOS.
¿Quieres poder resistir firme ante cualquiera
que sea la adversidad que se te presente? Confía en el gran amor del Altísimo y
no caerás. ¡Sólo a DIOS sea la gloria!
ORACIÓN: Padre Celestial dame la oportunidad de
que pueda yo también gozar de las misericordias que Tú tienes para nosotros.
Ayúdame a tenerte confianza y leer Tu Santa Palabra y lo aprendido ponerlo en
práctica en mi vida, con mis seres queridos y con el necesitado. Estoy seguro
Señor de que todas Tus promesas se pueden volver realidad en mí. Ayúdame para
que así sea. En el nombre de Cristo, amén.
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