Una gran verdad.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
VICTORIA
EN EL GETSEMANÍ
LUCAS 24:6 “No está
aquí. ¡Ha resucitado...!”
Gadafi, quien estuviera al frente de Libia durante
tantas décadas, está muerto. Si bien todavía existe mucha confusión con
respecto a la forma en que murió, todo el mundo está de acuerdo en que está
muerto. En situaciones normales, según la tradición musulmana se lo sepultaría
inmediatamente. Pero en este caso no ha sido así. En vez de ello, su cuerpo fue
puesto en exposición dentro de un freezer del tamaño de una habitación
instalado en un centro de compras. Y para asegurarse que su cuerpo no fuera ni
venerado ni profanado, se instaló un guardia a la entrada de la supuesta
'tumba'. Esta guardia nos puede hacer recordar aquella que los romanos pusieron
para cuidar la entrada de la tumba de Jesús. Pero hasta allí llegan las
similitudes.
Porque mientras que a Gadafi se le terminó su tiempo
en este mundo, el entierro de Jesús es, en muchos sentidos, apenas el comienzo
de Su obra y Su influencia. Al contrario de Gadafi, que está muerto y que así
permanecerá hasta el día del juicio final, el tiempo que Jesús estuvo en la
tumba fue sólo temporario. Su resurrección al tercer día demostró a todo el
mundo que el Hijo de DIOS, nuestro Salvador, había completado la obra de
redención.
La resurrección de Jesús produce una reforma en
nuestra vida. Somos reformados porque nuestros pecados han sido pagados. Somos
reformados porque las cadenas con que el enemigo nos dominaba han sido rotas.
Nuestra eternidad es reformada porque la muerte ha sido vencida. Desde el
momento en que Jesús salió de Su tumba, todo aquél que con corazón arrepentido
lo reconoce como Señor de su vida encuentra que sus pecados les son perdonados,
y recibe el regalo de la vida eterna.
Ésta es la gran reforma que nos trae el amor de DIOS
a través de la sangre de Jesucristo. Es una verdad de la Palabra de DIOS que
demuestra que Jesús es Único entre todas las personas que han pisado este
planeta. Es una verdad que lo convierte en nuestro Salvador. Qué grato es saber
y tener la convicción firme de que Su resurrección trajo a nuestra vida una
salvación eterna, ¡cuán agradecidos deberíamos estar cada día de nuestra
existencia con DIOS por Su hermosa obra para con nosotros! en que aun siendo
pecadores, Cristo murió y resucitó para darnos vida eterna. No hay palabras
existentes para querer agradecer TODO lo que Jesús ha hecho por nosotros, pero más
allá de las palabras podemos demostrar ese agradecimiento viviendo una vida
agradable y ordenada para gloria de ÉL.
Si alguien quiere agradecer a DIOS por la vida
eterna que le ha regalado, lo puede hacer viviendo una vida que agrade y exalte
Su Nombre.
ORACIÓN: Señor, en esta vida todo es
pasajero: dictadores, líderes, hombres y mujeres importantes... A través de Su
vida, muerte y resurrección, Jesús nos ha demostrado que ÉL es Único. Ayúdanos
para que, al reconocer Su señorío en nuestras vidas, nos mantengamos fieles
ciudadanos de Su reino. En su bendito nombre te lo pedimos. Amén.
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