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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
por RITCHIE PUGLIESE
ESPECIAL
1 PEDRO 2:9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;” (Reina y Valera)
“Pero ustedes son una familia escogida, un sacerdocio al servicio del rey, una nación santa, un pueblo adquirido por Dios. Y esto es así para que anuncien las obras maravillosas de Dios, el cual los llamó a salir de la oscuridad para entrar en su luz maravillosa.” (Dios Habla Hoy)
Cuando la luz del Evangelio de Cristo viene a nuestras vidas, nos hace ver de dónde nos ha sacado el Señor. Es como que tomamos conciencia del terrible pecado y la horrible inmundicia que gobernaba nuestras vidas.
Algunos han tenido un pasado tan pecaminoso, que aún cuando ya son cristianos viven todavía bajo esa “sombra” que les impide disfrutar la libertad que hay en Cristo.
ESPECIAL
1 PEDRO 2:9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;” (Reina y Valera)
“Pero ustedes son una familia escogida, un sacerdocio al servicio del rey, una nación santa, un pueblo adquirido por Dios. Y esto es así para que anuncien las obras maravillosas de Dios, el cual los llamó a salir de la oscuridad para entrar en su luz maravillosa.” (Dios Habla Hoy)
Cuando la luz del Evangelio de Cristo viene a nuestras vidas, nos hace ver de dónde nos ha sacado el Señor. Es como que tomamos conciencia del terrible pecado y la horrible inmundicia que gobernaba nuestras vidas.
Algunos han tenido un pasado tan pecaminoso, que aún cuando ya son cristianos viven todavía bajo esa “sombra” que les impide disfrutar la libertad que hay en Cristo.
El pasaje de hoy nos dice que aquellos que antes de recibir a Cristo en nuestro corazón vivíamos hundidos en el fango del pecado y la maldición, que somos linaje escogido, no desechado; que somos real sacerdocio y no personas comunes; somos una nación santa, no profana; y un pueblo adquirido por Dios, no un pueblo desechado. Esta es nuestra presente realidad que nada ni nadie la puede cambiar, pues ha sido un decreto de Dios Padre hacia nosotros sus hijos.
Tú puedes caminar en la vida sintiendo el peso del pecado del pasado o experimentando la realidad presente espiritual de ser una nueva criatura en Cristo. Renueva tu mente y manera de ver la vida como Dios quiere. ¡Allí hallarás la verdadera realización en la vida!
CONFESION DE FE:
SOY ESPECIAL PARA DIOS PORQUE SOY SU HIJ@
ORACION:
¡Gracias Señor, porque en Tí soy una nueva criatura! ¡Te alabo, oh Dios!
En el Santo Nombre de Tu Hijo Amado, amén.
En el Santo Nombre de Tu Hijo Amado, amén.
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