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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
por RITCHIE PUGLIESE
REDIMIDO
GALATAS 3:13 “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero).”
La maldición de la ley para los hebreos consistía en tres cosas: la muerte, la enfermedad y la pobreza. Todo aquel que no cumplía las ordenanzas estipuladas por Dios quedaba expuesto a ese castigo. La única manera de eliminar una maldición era y es cortando esa maldición y poniendo en su lugar la bendición de Dios.
Por cierto, esto no es un juego sino una realidad latente en nuestros días. La única manera de vivir lejos de toda maldición es viviendo cerca de Cristo.
El pasaje de hoy nos dice que Cristo nos rescató de toda maldición. ¡Esto si es una buena noticia! Es un cambio total y radical que cambia y afecta para bien toda nuestra vida.
La maldición es una fuerza contraria a la fuerza espiritual y que afecta nuestra vida y circunstancias. Como cristianos, no tenemos porque vivir con otra cosa que no sea las bendiciones de Dios.
Vivir bajo la bendición del Señor es vivir con la certeza y seguridad de que todo lo que nos pasa (aún lo malo) resultará para bien. Cuando alguien camina tomado de la mano de Dios y obedeciendo su Palabra, puede vivir cada día confiando que vive sólo y únicamente bajo la bendición del Señor.
REDIMIDO
GALATAS 3:13 “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero).”
La maldición de la ley para los hebreos consistía en tres cosas: la muerte, la enfermedad y la pobreza. Todo aquel que no cumplía las ordenanzas estipuladas por Dios quedaba expuesto a ese castigo. La única manera de eliminar una maldición era y es cortando esa maldición y poniendo en su lugar la bendición de Dios.
Por cierto, esto no es un juego sino una realidad latente en nuestros días. La única manera de vivir lejos de toda maldición es viviendo cerca de Cristo.
El pasaje de hoy nos dice que Cristo nos rescató de toda maldición. ¡Esto si es una buena noticia! Es un cambio total y radical que cambia y afecta para bien toda nuestra vida.
La maldición es una fuerza contraria a la fuerza espiritual y que afecta nuestra vida y circunstancias. Como cristianos, no tenemos porque vivir con otra cosa que no sea las bendiciones de Dios.
Vivir bajo la bendición del Señor es vivir con la certeza y seguridad de que todo lo que nos pasa (aún lo malo) resultará para bien. Cuando alguien camina tomado de la mano de Dios y obedeciendo su Palabra, puede vivir cada día confiando que vive sólo y únicamente bajo la bendición del Señor.
CONFESION DE FE:
VIVO BAJO LA BENDICION DE DIOS A CADA INSTANTE DE MI VIDA
ORACION:
¡Te alabo Señor, porque Contigo puedo ser libre de toda maldición y vivir bajo tu gloriosa bendición! En el nombre de Cristo, amén.
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