martes, enero 29, 2008

¿CÓMO NOS EXPRESAMOS?


¿Cómo nos expresamos?
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Bendiciones,
Enio


Meditación Diaria
por Richard M. Publiese

MALAS PALABRAS

EFESIOS 4:29
"Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes." (Reina y Valera)
"No digan malas palabras, sino solo palabras buenas que edifiquen la comunidad y traigan beneficios a quienes las escuchen." (Dios Habla Hoy)

La manera de hablar de una persona revela lo que hay en su corazón. De un corazón limpio y puro brotarán palabras limpias y puras, y de un corazón sucio y contaminado brotará un lenguaje sucio y contaminado.

La palabra “corrupción” significa “algo que está podrido o descompuesto”. Existen muchos malos olores, pero uno de los peores es el mal aliento del alma contaminada por el pecado. La única solución a esto es la intervención de Cristo por el poder del Espíritu Santo. El cambia el corazón y automáticamente se cambia la manera de hablar. Como cristianos no podemos tener un doble vocabulario.

En la iglesia todos parecemos santos, pero es en la vida cotidiana donde se revela nuestra verdadera identidad cristiana. Es en medio de mis compañeros de trabajo, por ejemplo, donde el vocabulario de éllos es sucio, contaminado y detestable donde tenemos que manifestar la pureza de nuestro corazón, expresada en una manera de hablar diferente, que bendiga el ambiente contaminado. Nadie puede controlar tu lengua a menos que Cristo primero intervenga para limpiar el corazón.

¿No estás cansado, como cristiano, de tener un doble vocabulario? Es posible ocultar nuestra verdadera identidad ante los hombres pero no ante Dios, pues El ve lo oculto y reservado del corazón.
CONFESION DE FE:
MI VOCABULARIO NO ES CORRUPTO, SINO QUE FLUYEN DE MI PALABRAS EDIFICANTES.
ORACION:
Ante Ti estamos desnudos oh Dios, y nada podemos ocultarte. Te pido que arranques de mi vida este lenguaje sucio y perverso que tengo. Estoy cansado de fingir ante los demás que tengo un vocabulario limpio. Limpia mi corazón y mis labios Señor. En el Nombre de Tu Hijo Amado, amén.

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