Sobre nuestra forma de hablar…
Bendiciones,
Enio
ALIENTO DEL CIELO PARA CADA DIA
Meditación Diaria
por RITCHIE PUGLIESE
GRACIA
COLOSENSES 4:6 “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.”
Nuestras palabras tienen un efecto poderoso para bendecir o maldecir, ayudar o lastimar, edificar o arruinar. Por eso es importante no sólo hablar, sino saber cómo hablar.
Dios nos creó con dos oídos y una boca para escuchar más y hablar menos. ¡Si aprendiéramos a callar cuántos problemas nos evitaríamos!
Por cierto, no es cuestión de quedarnos mudos sino aprender a expresar palabras que sean de bendición para otros.
El pasaje de hoy, que quiere aconsejarnos a hablar con gracia, incorpora un elemento bien conocido como la sal. Ésta tiene ciertas propiedades como la capacidad de penetrar, sanar y preservar.
En los tiempos antiguos no sólo se la usaba para salar, sino también como un elemento sanador de enfermedades y preservador de la corrupción.
¿Son nuestras palabras sanadoras y preservadoras de toda forma de corrupción?
Tú bien sabes lo que te ha pasado en estos últimos tiempos con aquellas personas con las cuales discutiste y cómo todo terminó mal.
Toma esa experiencia como una situación para no volver a repetirla. Ora al Señor y pídele gracia para primero escuchar, y luego responder lo necesario. Entrégale hoy mismo todo nerviosismo al Señor, a fin de poder controlar la situación y hablar lo que sea para bendición. ¡Toma el “salero’ espiritual en este día, y sala tu boca para que salga de élla sólo palabras que valgan la pena escuchar!
CONFESION DE FE:
DECIDO ESCUCHAR PRIMERO, PARA LUEGO RESPONDER CON PALABRAS DE BENDICION.
ORACION:
Señor, te entrego mis palabras y mis expresiones para que las “sales” con la presencia de tu Espíritu Santo. ¡Ayúdame a ser un canal de bendición con mis palabras! Te lo suplico en el Nombre de Tu Hijo Amado. Amén.
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