jueves, septiembre 01, 2005

LAS NECESIDADES QUE EXPERIMENTAMOS EN LA VIDA...

Las necesidades que experimentamos en la vida…
Bendiciones,
Enio

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COMO LA VERDAD NOS HACE LIBRES (VI)

Filipenses 4:18-20
18 Acuso recibo de todo, y hasta tengo de sobra. Con lo que me enviaron por medio de Epafrodito, tengo más que suficiente. Lo que me enviaron fue como una ofrenda de incienso perfumado, un sacrificio que Dios recibe con agrado. 19 Por lo tanto, mi Dios les dará a ustedes todo lo que les falte, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús. 20 ¡Gloria para siempre a nuestro Dios y Padre! Amén.(Vers. Dios Habla Hoy)

Todas las necesidades que experimentamos en la vida ya han sido suplidas por Cristo Jesús. Por Su poder, Dios ha preparado bendiciones para cada una de nuestras necesidades en Su tiempo perfecto. A veces cuando vemos que la vida no es exactamente como quisiéramos que fuera comenzamos a desesperarnos, pensamos que tenemos que tener ciertas cosas en un tiempo estimado, pero el Señor sabe mejor que nosotros.

A veces una necesidad en nuestras vidas, física, espiritual, emocional o de finanzas, se prolongan porque el Señor esta tratando de llamar nuestra atención, Él quiere que nos enfoquemos en Él, para que podamos corregir nuestros pensamientos. Dios desea que experimentemos la vida en abundancia, pero sabe que no podemos disfrutar de las bendiciones hasta que le permitamos trabajar en nuestras vidas. Como un árbol que da frutos cuando se le poda, a veces la podada duele, pero permite una cosecha plena.

Otras veces, es nuestra forma de acercarnos a Dios lo que detiene Sus bendiciones. Nuestras oraciones reflejan sentimientos de inferioridad o inseguridad. Pero como miembros de la familia de Dios, no tenemos ninguna razón de arrastrarnos a Él como mendigos ¡Sus hijos deben acercárseles con confianza, anticipando las Bendiciones del Padre!

No mal entiendan, podemos esperar bendiciones, pero no podemos dictar cuándo y cómo tenerlas. Dios sabe lo que es mejor, y está enteramente interesado en nuestro bienestar y aunque no nos promete comodidades. Dios nos provee comodidad espiritual y suple todas nuestras necesidades

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