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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
HIJOS
por RITCHIE PUGLIESE
HECHOS 2:17 “Y en los postreros días, dice DIOS, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños”
Aquellos que tenemos hijos, al ver lo que pasa en nuestro mundo sentimos una especie de temor por lo que éllos deberán enfrentar en el futuro.
Cada día son más las noticias de violencia, de perversión, de maldad, el aumento de lo negativo (pecado), entre los adolescentes y jóvenes. Pareciera como que todo esto fuera "normal" y tememos que éllos terminen hundidos en el pecado y la inmundicia.
Como padres debemos estar sanamente preocupados y trabajar para evitar que nuestros hijos estén en la lista de aquellos que se van y/o se han descarriado.
La mejor manera que tenemos, como cristianos, es cultivar en el hogar una vida espiritual centrada en Cristo.
Una cosa es tener una religión de “domingos a la mañana” y otra muy diferente es vivir cada día en el hogar una verdadera relación con DIOS.
Nuestros hijos absorben lo que perciben en el hogar. Allí es donde éllos aprenden sus patrones de vida, reacciones, etc.
La carrera desenfrenada en busca de progreso económico, ha hecho que miles y miles de familias se resquebrajen pues los padres están todo el día trabajando y descuidan la crianza de sus hijos.
Muchos padres han perdido el control sobre sus hijos. Mientras éllos trabajan no saben lo que sus hijos están haciendo.
El pasaje de hoy nos dice que el derramamiento del Espíritu Santo hará que nuestros hijos estén sumergidos en las cosas espirituales de DIOS, las cuales edificarán sus vidas para bien.
Involucrar a nuestros hijos en la vida espiritual y las actividades de una congregación cristiana específica es una buena manera de mantenerlos donde hay un clima sano espiritual.
No podremos evitar que nuestros hijos tengan amigos no cristianos pero con la ayuda de DIOS éllos actuarán sanamente y podrán aprender a vivir siguiendo las huellas del Señor. Tú tienes la responsabilidad de dar el ejemplo.
¿Estás tú, como padre, como madre cuidando diligentemente a tus hijos para que éllos tengan un buen clima espiritual en tu casa?
CONFESION DE FE: MIS HIJOS VIVEN EN MI HOGAR RODEADOS DE UN CLIMA LLENO DE LA PRESENCIA DE DIOS.
ORACION: No sólo Te encomiendo mis hijos oh Señor, sino principalmente me encomiendo a mi, como padre/madre, para que pueda caminar en fidelidad hacia Ti y llenar mi hogar de Tu gloriosa presencia. En el nombre de Cristo Jesús, amén.
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