NUESTRA RESPONSABILIDAD ¿CUBRIR O ENCUBRIR?,,,

Nuestra responsabilidad ¿cubrir o encubrir?...
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Bendiciones,
Enio

Meditación Diaria

CUBRIR
1 PEDRO 4:8 “Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”.En la amistad, para mantenerla unida, existe un código “sagrado”: Ayudar al otro a cualquier precio aún mintiendo y encubriendo, si fuera necesario, pues es más importante la amistad que todo lo demás.
Muchas veces con tal de defender a un familiar y/o una amigo del barrio, del centro de trabajo o un hermano de la iglesia, etc., somos capaces de tapar y encubrir lo deshonroso que ha hecho.
En la hermandad cristiana no puede suceder tal cosa, pues en el Reino de Dios “el fin no justifica los medios”.
Bíblicamente hablando, yo no puedo mantener una relación basada y sostenida por el engaño y la mentira, pues éso desagrada al Señor. Por eso el pasaje de este día dice que tengamos entre nosotros un amor ferviente. Luego agrega que para mantener el equilibrio y la perspectiva de fidelidad de Dios: “… el amor cubrirá”. Note que NO dice: “… el amor encubrirá”. El que encubre el pecado de otro es su cómplice y está participando de lo mismo. Aún las leyes humanas condenan con prisión a los encubridores.
El sentir de Dios es cubrir a nuestros hermanos con amor. Aquí está hablando de la preeminencia del amor sobre el pecado. Esto no significa cerrar los ojos ante los pecados ajenos, sino amar prácticamente a aquellos que están en el error, diciéndoles que pueden salir de semejante esclavitud espiritual si se arrepienten y vuelven al Señor.
Ser un "guarda" o atalaya de nuestros hermanos es una responsabilidad que El Señor nos ha dado. De esa manera el amor opera cubriendo la multitud de pecados. Por éso, cubrir es mucho mejor que encubrir. ¿No te parece?
ORACION:
Lo que Tú deseas para mí, Señor, es absoluta lealtad hacia Tí más que la que pueda tener para con mis amigos, familiares o hermanos queridos de la congregación. Dame en este día de Tu fuerza celestial, para cubrir con amor a los demás y para desterrar de lo profundo de mí ser el deseo de encubrir los pecados ajenos. ¡Ayúdame Señor! En el nombre de Cristo, amén