miércoles, septiembre 16, 2009

HIJOS ESPIRITUALES DE PRIMERA CLASE

Hijos espirituales de primera clase...
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Bendiciones,
Enio


Meditación Diaria
por RITCHIE PUGLIESE

HIJOS
1ª JUAN 3:1 “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.”


Todos los habitantes de esta tierra provenimos de una familia. Todos hemos tenido, o tenemos, un padre y una madre sean buenos o malos, conocidos o desconocidos. Hay diversas clases de hijos:
a) los amados;
b) los rechazados;
c) los bastardos;
d) los negados por sus padres;

El punto "a" es el ideal, donde como fruto del amor matrimonial, el esposo y la esposa deciden procrear un nuevo ser.

Los del punto "b" son los concebidos dentro del vínculo matrimonial pero no son hijos deseados sino que “llegaron” sin desearlos.

Los del punto "c" son aquellos que provienen de relaciones fuera del matrimonio, por ejemplo: el hombre que tuvo una relación ilícita con la mujer que limpiaba la casa, y élla concibió un hijo extra-matrimonial, o aquellos que son resultado de violaciones, etc.

El punto "d" son aquellos en los cuales los “autores” (hombre y mujer involucrados en la concepción), no quieren tenerlo y tratan de abortarlo, o si nació, deciden abandonarlo venderlo o regalarlo.

Yo no sé cómo ha sido tu concepción natural pero tengo una hermosa noticia para darte en este día: Si tú eres un hijo o hija de Dios, por haber recibido un día a Cristo como tu Salvador, ¡si sé como tú has sido concebido! ¡Has sido concebido espiritualmente con Amor Celestial!

Dios pensó amorosamente en ti, de antemano, para bendecirte con Su salvación y con todo lo que sigue después a la conversión. Tú eres un hijo espiritual de primera clase, de la clase del Creador Amoroso: ¡Nuestro Dios!
CONFESION DE FE: ¡EL AMOR INMENSO DE MI SEÑOR ME HA HECHO UN HIJO DESEADO POR DIOS!

ORACION:
Es increíble pensar que Tú Señor, me hayas deseado con intensidad antes de hacer de mí un hijo tuyo. Realmente soy muy amado por Tí. ¡Que lindo es saber eso! ¡Yo también te amo, mi Señor! En el Nombre de Cristo Jesús, amén.

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