miércoles, octubre 26, 2005

¡CUÍDALO!

¿Lo estamos cuidando?
Bendiciones,
Enio


ALIENTO DEL CIELO PARA CADA DIA
Meditación Diaria
por Ricardo Pugliese

CUERPO

1CORINTIOS 3:16-17 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.

La figura que se utiliza en el pasaje de hoy, es la de un templo o una iglesia para dar un consejo sobre el cuidado del mismo. Aquí se está refiriendo no al cuidado de un edificio, sino del cuerpo. Nuestro cuerpo, por así decirlo, es el recipiente del Espíritu Santo, el lugar donde Dios habita para hacer de nosotros mas bellas personas.

Los cristianos generalmente hablamos de cuidar el alma y el espíritu, pero mucho no hablamos sobre el cuidado del cuerpo. Pensamos que cuidar nuestra salud fuera algo pecaminoso. Por cierto, está la exageración de aquellos que le dan culto al cuerpo y viven atados a un espíritu hedonista que les hace adorarse a si mismos.
El Señor nos ha dado un cuerpo para que lo cuidemos lo mejor posible. La falta de una buena dieta, ejercicio y sanos hábitos, nos hacen vivir por debajo de lo que Dios ha diseñado para nuestras vidas. Sin salud física no podemos ir a trabajar, caminar, servir a Dios.

Siempre lo espiritual debe afectar para bien al resto de nuestra vida. Ya sea que estemos en los años jóvenes o en la madurez de la vida, nuestra meta debe ser cuidar el cuerpo que el Señor nos ha dado.

Es tiempo de dejar la pereza y empezar a trazar una estrategia para alcanzar plenitud física. El sedentarismo está matando a mucha gente más que el estrés. No descuidemos el cuidado de nuestra salud y nuestro cuerpo, ni lo dejemos abandonado, pues hacer esto originará toda clase de enfermedades.

Vivamos a la altura de lo que Dios ha preparado para nosotros: ¡Buena Salud física!

CONFESION DE FE: CUIDO MI CUERPO LO MEJOR QUE PUEDO PUES ES TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO.

ORACION:
Quita de mi pensamiento oh Dios, que cuidar mi cuerpo y tener una buena dieta es un pecado. Gracias por recordarme hoy la necesidad de no contaminar mi cuerpo con cosas que no corresponden. Ayúdame a cuidarlo, en el Nombre de Cristo. Amén.

No hay comentarios.: