Nuestra misión
de hacer discípulos para Cristo.
Comparte esta
meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
NADIE
ESTÁ FUERA DEL ALCANCE DE DIOS
Ministerios En
Contacto
LUCAS 23:39-43 “Uno de los criminales que estaban
colgados,
lo insultaba: — ¡Si tú eres el Mesías, sálvate a
ti mismo y sálvanos también a nosotros! Pero el otro reprendió a su compañero,
diciéndole: — ¿No tienes temor de Dios, tú que estás bajo el mismo castigo?
Nosotros estamos sufriendo con toda razón, porque estamos pagando el justo
castigo de lo que hemos hecho; pero este hombre no hizo nada malo. Luego
añadió: — Jesús, acuérdate de mí cuando comiences a reinar. Jesús le contestó:
— Te aseguro que
hoy estarás conmigo en el paraíso.” (DHH)
Hace algunos
años murió un diácono de nuestra iglesia, y al prepararme para su funeral,
pensé en el hecho de que muchas personas supieron, gracias a él, que si DIOS pudo salvarlo, entonces puede salvar
a cualquier persona.
El diácono
había sido cristiano por más de treinta años, pero antes de éso, había tenido
una vida terrible. Participó en actividades viles, y tuvo que pagar las
consecuencias tras las rejas. Pero una vez que DIOS se apoderó de él, no pudo
callar la transformación que se produjo en su corazón. Este antiguo esclavo del
pecado pasaba parte de la semana compartiendo el evangelio en las cárceles. Los
reclusos lo escuchaban, y muchos creyeron gracias a que la vida de este
evangelizador era un testimonio del poder de DIOS. Este diácono me hablaba a
menudo con entusiasmo de aquellos que habían llegado al conocimiento salvador
de JESUCRISTO.
La Biblia dice
con claridad que el deseo del SEÑOR es que todas las personas sean salvas: “Esto es bueno y agrada a
Dios nuestro Salvador, pues él quiere que
todos se salven y lleguen a conocer la verdad.” (1
Timoteo 2:3-4). No hay nada
que podamos hacer para impedir que DIOS nos alcance. No obstante, existen
personas que consideran que están demasiado lejos, sucias o perdidas como para
que DIOS pueda amarlas.
La Iglesia
necesita con urgencia cristianos dispuestos a compartir su testimonio. No
importa si su historia es menos dramática que la de mi amigo. DIOS pondrá
personas en Su camino, para quienes su testimonio será como maná del cielo.
Si tú eres
creyente, tienes entonces la misión de hacer discípulos para CRISTO: “Vayan, pues, a las gentes de todas
las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo,” (Mateo 28:19).
Comienza a
contar tu testimonio a quienes estén dispuestos a escuchar. Después de conocer
lo que el SEÑOR ha hecho, podrán decir: “Si DIOS
pudo hacer éso por ti, ¡también puede hacerlo por mí!”
OREMOS: Padre Celestial, ayúdame a compartir Tu palabra a mi prójimo.
Te lo pido en el nombre de Cristo, amén.
Te invito a visitar nuestra
página web en la siguiente dirección:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario