Nuestro proceder...
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
MI ESPÍRITU
CONDENATORIO
SALMOS 146:8 “Jehová abre los ojos a los ciegos; Jehová
levanta a los caídos; Jehová ama a los justos.”
Generalmente cuando llega a nuestros oídos el comentario: - ¿Te enteraste quién
cayó en pecado? – no sólo corre por nuestra mente la curiosidad de
saber “quién fue”, sino también una
sensación interna de “santa
infalibilidad”. Nos sentimos
infalibles, de que es imposible equivocarnos, nos sentimos superiores pensando
que “éso” a nosotros nunca nos podría pasar.
Los estudiosos realizaron una encuesta entre todas aquellas personas, que
por uno u otro motivo cayeron en diversos pecados, y la mayoría de éllas dijeron
que nunca habían pensado que podían caer de su posición espiritual. Pensaban
que eran infalibles.
El descuido es uno de los elementos principales que acelera nuestra caída
espiritual. ¡Nadie está exento de caer, a menos que se mantenga fiel al Señor!…
pero... ¿qué pasa si alguien ha caído en algún pecado?
Alguien dijo una vez “No importa cuántas veces hayas caído, lo que importa es
cuántas veces te has levantado”. Definitivamente creo que éste es el sentir del
Señor. DIOS no se complace en el pecado,
pero .ÉL quiere restaurar al caído en el pecado.
Nuestra naturaleza carnal tiene la tendencia a “eliminar” y condenar a los
que caen de la gracia. DIOS no nos llama
a fusilar a los "soldados" del Reino de DIOS sino a sanarlos,
restaurarlos y ayudarles a que se arrepientan y sigan peleando la buena batalla
de la fe.
Quizás tú tengas a un familiar, un amigo, un hermano de la iglesia en esta
situación. El deseo de DIOS es que tú
vayas a buscarlo para ayudarlo a volver a la senda de la santidad, hacer que
confiese su pecado ante DIOS y reciba el perdón sanador del Señor, a fin de que
vuelva a ser un cristiano fiel. Nunca
olvides que lo que le ha pasado a esa persona, te podría haber pasado a tí si
te hubieras descuidado.
DIOS sigue siendo el Especialista para levantar a todos los que han caído,
si éllos están dispuestos a arrepentirse y empezar de nuevo. ¡Su Palabra poderosa así lo afirma!
ORACIÓN: ¡Con qué rapidez, DIOS mío, muchas veces
condenamos y descartamos a los que han caído en algún pecado, sin darme cuenta
que me hubiera podido pasar a mí, si descuidaba mi vida espiritual! Dame Tu
sentir, Señor, pues quiero trabajar de Tu lado ayudando, dentro de mis
posibilidades, a aquellos que han caído en algún pecado. Cambia en mi interior la palabra “condenar”
por “restaurar”. Por Cristo nuestro
Señor. Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario