¿No sabes que eres...?
Bendiciones,
Enio
ALIENTO DEL CIELO PARA CADA DIA
Meditación Diaria
por RITCHIE PUGLIESE
TEMPLO
1 CORINTIOS 3:16 “¿NO SABEIS QUE SOIS TEMPLO DE DIOS Y QUE EL ESPIRITU DE DIOS MORA EN VOSOTROS?”
En nuestro vocabulario diario usamos muchas frases, por ejemplo: - El domingo voy a la iglesia o al templo -, dando a entender que asistiremos a la reunión de la mañana o la tarde. Nuestra mente asocia las palabras “iglesia” o ”templo”, como un edificio construido de ladrillos, como un lugar adonde ir a tener un encuentro con Dios.
Aunque cueste creerlo, la Palabra de Dios afirma lo contrario. Ella dice que los ladrillos que forman la iglesia o el templo de Dios somos nosotros los cristianos. El pasaje de hoy nos dice que cada uno de los cristianos nacidos de nuevo, somos un templo del Dios Viviente. ¿Por qué dice eso? Porque la presencia del Espíritu Santo habita en la vida de todos aquellos que han recibido a Cristo como su Salvador y lo han reconocido como su Señor.
Cuando uno se convierte a Cristo llega a ser parte del Cuerpo de Cristo, que es la iglesia.La palabra griega (idioma en el cual se escribió el Nuevo Testamento), aparecida aquí, no habla del templo como un edificio sino que se traduce como "Lugar Santísimo".
Si tú recuerdas, en el pasado Dios ordenó edificar un tabernáculo para ser adorado. Este estaba compuesto por el atrio, el lugar santo y el lugar santísimo. En este último lugar sólo podía entrar una vez al año el Sumo Sacerdote. En ese lugar se manifestaba la presencia del Señor.
Gracias a la obra de Cristo, ese velo separatorio se ha roto y hoy todos los creyentes tenemos acceso directo a Dios por la presencia de Jesucristo y el poder del Espíritu Santo.
Nunca lo olvides: Tú eres el recipiente o edificio predilecto que Dios ha elegido para derramar Su santa presencia. ¡Creelo!
En nuestro vocabulario diario usamos muchas frases, por ejemplo: - El domingo voy a la iglesia o al templo -, dando a entender que asistiremos a la reunión de la mañana o la tarde. Nuestra mente asocia las palabras “iglesia” o ”templo”, como un edificio construido de ladrillos, como un lugar adonde ir a tener un encuentro con Dios.
Aunque cueste creerlo, la Palabra de Dios afirma lo contrario. Ella dice que los ladrillos que forman la iglesia o el templo de Dios somos nosotros los cristianos. El pasaje de hoy nos dice que cada uno de los cristianos nacidos de nuevo, somos un templo del Dios Viviente. ¿Por qué dice eso? Porque la presencia del Espíritu Santo habita en la vida de todos aquellos que han recibido a Cristo como su Salvador y lo han reconocido como su Señor.
Cuando uno se convierte a Cristo llega a ser parte del Cuerpo de Cristo, que es la iglesia.La palabra griega (idioma en el cual se escribió el Nuevo Testamento), aparecida aquí, no habla del templo como un edificio sino que se traduce como "Lugar Santísimo".
Si tú recuerdas, en el pasado Dios ordenó edificar un tabernáculo para ser adorado. Este estaba compuesto por el atrio, el lugar santo y el lugar santísimo. En este último lugar sólo podía entrar una vez al año el Sumo Sacerdote. En ese lugar se manifestaba la presencia del Señor.
Gracias a la obra de Cristo, ese velo separatorio se ha roto y hoy todos los creyentes tenemos acceso directo a Dios por la presencia de Jesucristo y el poder del Espíritu Santo.
Nunca lo olvides: Tú eres el recipiente o edificio predilecto que Dios ha elegido para derramar Su santa presencia. ¡Creelo!
CONFESION DE FE:
MI CUERPO ES UN TEMPLO SAGRADO POR EL PODER DE DIOS
ORACION:
Gracias Señor pues Tu preciosa presencia habita en mí. Gracias por considerarme Tu edificio predilecto para mostrar de Tu gran poder. ¡Aleluya! Por Cristo Jesús, amén.
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