Dios nos brinda Su aliento para vivir...
Bendiciones,
Enio

ALIENTO DEL CIELO PARA CADA DIA
Meditación Diaria
por RITCHIE PUGLIESE

ALEGRIA
Isaías 61:3 a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.

Muchas veces miramos a los personajes bíblicos como seres que nunca han tenido problemas y que sólo vivían de bendición en bendición. La Biblia es un libro de realidades y nos muestra en muchos lugares a hombres y mujeres atravesando situaciones tristes e imposibles ¡Igual que nosotros!.
Lo hermoso de la Palabra de Dios es que nos brinda aliento para vivir cada día de una manera “celestial”, es decir: A la manera del Señor.
Tú, hace ya un tiempo que te sientes apesadumbrado y vives con un espíritu de angustia que te hace ver todo bien oscuro y sin salida. En este mismo momento que estás leyendo esta meditación, el Espíritu Santo quiere vestirte con un manto de alegría. No es un manto de resignación o conformismo por tu situación, es un manto de alegría que quiere rodearte para hacerte experimentar la alegría que viene de lo Alto, esa clase de alegría que hermosea el rostro, sana el corazón herido y nos da una nueva perspectiva de vida.
No empieces el día sin el manto de alegría. Pídele al Señor, en oración, que te rodee con ese manto de alegría, pues este manto cambiará tu actitud ante los problemas y dificultades, te dará el calor de la Presencia de Dios y te guardará del frío de la angustia.

CONFESION DE FE:

EL MANTO DE ALEGRIA ME DA EL CALOR ESPIRITUAL DE LA PRESENCIA DE DIOS Y ME QUITA EL FRIO DE LA ANGUSTIA.

ORACION:

Señor, me siento rodeado por dentro y por fuera de un fuerte espíritu de angustia. Sólo Tú puedes ayudarme dándome la vestimenta de tu Espíritu Santo llamado manto de alegría. Cúbreme en este momento Dios mío, pues necesito experimentar el calor de tu hermosa presencia. Te lo pido en el nombre de Tu Hijo Amado, Jesucristo, nuestro Señor, amén.