Sobre nuestra relación con Dios
Bendiciones,
Enio
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Charles F. Stanley
LIBRES PARA DISFRUTAR DE DIOS
Salmos 34:8-10 “Gustad y ved que es bueno Jehová. ¡Bienaventurado el hombre que confía en él! Temed a Jehová vosotros sus santos, pues nada falta a los que lo temen. Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.”
Piensa en esto: nuestro Dios, quien creó al mundo y que es el Señor de todo, quiere que hallemos placer en nuestra unión con Él.
Su Palabra nos enseña que Él “nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos” (1 Ti. 6:17 A los que tienen riquezas de esta vida, mándales que no sean orgullosos ni pongan su esperanza en sus riquezas, porque las riquezas no son seguras. Antes bien, que pongan su esperanza en Dios, el cual nos da todas las cosas con abundancia y para nuestro provecho.). Pero la cosa más importante que Dios nos ha dado para que disfrutemos, es Él mismo. Estamos llamados a encontrar satisfacción en nuestra relación con Él.
Uno de los secretos para tener una relación satisfactoria, es la aceptación. El ser aceptados por alguien que se preocupa por nosotros a pesar de nuestras faltas, nos hace libres para disfrutar de la amistad.
Lo mismo es verdad en nuestra relación con Dios. Nuestro amoroso Padre celestial sabe quiénes somos y, por la obra de Jesús en la cruz, nos acepta como Sus hijos. Nosotros, que una vez fuímos sus enemigos, hemos sido ahora aceptados en Su familia. Y al ser aceptados permanentemente por Dios, somos libres para disfrutar de una preciosa intimidad con Él.
Hay ciertas acciones que podemos emprender, que harán mayor nuestro gozo del Señor:
1. Alabar a Dios por lo que Él es, es decir, por Sus atributos, regocijará nuestro corazón.
2. Pasar tiempo con Él, conocerlo y escucharlo, aumentará nuestra intimidad con Dios y alegrará nuestros espíritus, y
3. El negarnos a creer en las mentiras del diablo, tales como “tu pecado es demasiado grande para que puedas ser perdonado”, nos capacita para descubrir el amor de Dios de una manera más profunda, y para conocer el gozo del perdón.
¿Estás experimentando el gozo y la libertad que surgen de saber que Dios te acepta?
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