sábado, mayo 09, 2020

EL IMPACTO DE NUESTRAS PALABRAS


Control absoluto…
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
EL IMPACTO DE NUESTRAS PALABRAS

PROVERBIOS 15:23“El hombre se alegra con la respuesta de su boca;
la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!”

Teresa era una extraordinaria trabajadora, amiga y colega. Todos en su oficina la querían, desde sus jefes hasta la señora de la limpieza. Ella siempre tenía una palabra amable para todos.
Uno de sus mayores atractivos era su sorprendente capacidad de ayudar a las personas a sentirse bien consigo mismas. No sólo eso, sino que élla también era inteligente, muy inteligente. En los cinco años que llevaba en el trabajo había recibido varios ascensos, y su jefe le había dicho recientemente que estaba en la vía rápida hacia un puesto de gerencia.  
Una noche, mientras trabajaba hasta tarde en un proyecto, descubrió que su jefe había incluido una cita con mal juicio en un discurso que había escrito y que le había pedido a élla que editase. Él había escrito una imprudente broma que a algunos podría parecerles ofensiva. Teresa agarró el teléfono para dejarle un mensaje de voz y decirle lo que pensaba. Dijo: «¿En qué estaba pensando, jefe? ¿No se da cuenta de que el director general aborrecerá esa broma? Y él no tiene sentido del humor».
Lamentablemente, en lugar de enviar el mensaje de voz a su jefe, Teresa sin darse cuenta presionó un botón que envió el mensaje de voz a todos en la empresa. A la mañana siguiente, se produjo el caos. Aunque Teresa no fue despedida, este incidente afectó su estima y dañó sus posibilidades de continuar ascendiendo. El haber presionado un botón había sellado su futuro en la empresa.
Ese es un incidente extremo, pero hay muchos otros en la actualidad que tienen consecuencias mucho mayores. Los niños ya no se burlan unos de otros; se acosan unos a otros, y el acoso escolar no es una excepción entre los estudiantes, es la norma. No sólo suceden en la escuela o en el parque; también se producen en la internet. De hecho, una nueva palabra ha entrado en nuestro vocabulario: ciber-acoso. Facebook ahora se utiliza a veces como un arma.
Nunca en la historia del mundo las palabras han sido tan baratas, rápidas, irrevocables y virales. Mediante teléfonos celulares inteligentes y la internet, ahora tenemos whatsapp, mensajes de texto, correo electrónico, mensajes instantáneos, blogs, Facebook, Twitter y YouTube. Además, tenemos radio, televisión y medios de comunicación impresos.  
Obviamente, hay buenos usos de todas estas formas de comunicación; sin embargo, hay muchas consecuencias inquietantes, incluyendo el acoso en línea que ha conducido al suicidio de adolescentes, el robo de identidad, riesgo de la seguridad infantil, adicción a la pornografía y carreras arruinadas.
Solicitantes de un empleo no lo tienen debido a relatos de mala conducta en Facebook; trabajadores envían desacertados mensajes de correo electrónico antes de pensar. Personas han destruido relaciones al teclear sus pensamientos más íntimos en mensajes de correo electrónico y después presionar el botón «enviar» antes de darse cuenta de lo revelador que era ese mensaje. Debido a la información que está disponible hoy día, la intimidad personal se ha desvanecido.
Las palabras son maravillosas cuando se utilizan de manera adecuada. Pueden edificar, alentar y dar confianza a quien las oye. Una palabra adecuada pronunciada en el momento correcto en realidad puede cambiar una vida. Es muy grato dar la respuesta adecuada, y más grato aún cuando es oportuna. Podemos literalmente aumentar nuestro propio gozo diciendo palabras adecuadas. 
Las palabras que salen de nuestra boca entran en nuestros propios oídos al igual que en los oídos de otras personas, y después pasan a nuestra alma, donde nos causan gozo o tristeza, paz o disgusto, dependiendo del tipo de palabras que hayamos pronunciado. Cuando entendemos el poder de las palabras y nos damos cuenta de que podemos escoger lo que pensamos y hablamos, nuestras vidas pueden ser transformadas.
Nuestras palabras no son forzadas sobre nosotros; se formulan en nuestros pensamientos y entonces nosotros las pronunciamos. Podemos aprender a escoger nuestros pensamientos, a resistir los malos y pensar en los buenos, los sanos y los correctos. Donde va la mente, el hombre le sigue. También podríamos decir que donde va la mente, ¡la boca le sigue!
Cuando te levantas en la mañana, si hay algo que necesitas atender ese día y que no te entusiasma, puedes decir: «Aborrezco este día» o puedes decir: «DIOS me dará la fuerza hoy para hacer lo que tenga que hacer y para hacerlo con gozo».
¿Cuál de estas dos frases crees que te prepararía mejor para el día?
«La lengua apacible es árbol de vida», dice Proverbios 15.4. Según la Escritura, DIOS ha dado a sus hijos una nueva naturaleza, y se nos enseña a renovar nuestra mente y nuestra actitud diariamente. Tener una perspectiva positiva de la vida y hablar palabras positivas son dos de las cosas más apacibles que podemos hacer. ¡Solo a DIOS sea la gloria!
OREMOS: Gracias PADRE Celestial por este nuevo día que me das. Gracias por las bendiciones recibidas en lo que va la semana. SEÑOR ayúdame a controlar mi lengua y a tener palabras positivas. Deseo agradarte en todos mis actos. Bendice a todos los que me rodean.
En el nombre de CRISTO JESÚS, amén.
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