domingo, enero 20, 2008

EXCELENTE CONSEJO...



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Bendiciones,
Enio


Meditación Diaria

por Richard M. Publiese

PENSAR

FILIPENSES 4:8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”

La imaginación y el pensamiento del ser humano prácticamente no tiene límites. La mente puede canalizar todo lo que piensa o imagine tanto para el bien como para el mal. Los grandes inventos, el descubrimiento de nuevas medicinas y tantas cosas más, a favor de la humanidad nos muestra a la mente del ser humano canalizando toda su forma de pensamiento, inteligencia e imaginación para el bien.

Lamentablemente encontramos a diario mentes corruptas o perversas, que inventan toda clase de mal para cometer atracos, hacer atentados y destruir la humanidad. Quizás, nosotros no estemos utilizando nuestra mente para descubrimientos o para hacer daño, pero cada uno tenemos un desafío diario de aprender a controlar nuestra mente para que de ella fluyan pensamientos sanos y de bendición.

Como cristianos gracias a la ayuda del Señor, por el poder del Espíritu Santo y la Palabra de Dios, podemos “reprogramar” nuestra mente para pensar sólo en lo bueno. Si fuéremos más diligentes en examinar cada pensamiento que quiere alojarse en nuestra mente, tendríamos verdadera paz mental.

La tortura mental que tú estás atravesando este último tiempo, debido a tus problemas y dificultades, puede quedar anulada si hoy te animas a filtrar tus pensamientos con este pasaje bíblico. Pensar como piensa la Palabra de Dios es saludable y bendice la mente, el espíritu y el cuerpo. No te dejes llevar por pensamientos destructivos, sino por los saludables que están en las páginas de la Palabra de Dios. Lee tu Biblia y tu mente te lo agradecerá
CONFESION DE FE:
DECIDO INVERTIR TIEMPO PENSANDO EN LO QUE DICE LA PALABRA DE DIOS.
ORACION:
Señor, hago un pacto contigo en este día,oh Dios, de empezar a entrenarme en filtrar mis pensamientos a la luz de tu preciosa Palabra. ¡Necesito tu paz mental Señor! Por Cristo, nuestro Señor, amén.


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