En tus momentos de angustia y desesperación
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
EN TUS MOMENTOS DE
ANGUSTIA Y DESESPERACIÓN
SALMOS 22:9-11 “Pero tú me sacaste del vientre materno; me hiciste
reposar confiado en el regazo de mi madre. Fui puesto a tu cuidado desde antes
de nacer; desde el vientre de mi madre mi DIOS eres Tú. No te alejes de mí,
porque la angustia está cerca y no hay nadie que me ayude.”
¿Alguna vez te has
encontrado en un momento de angustia, de desesperación, que no sabido qué hacer
ni a quién acudir?
La actitud correcta
cuando nos encontramos en una situación difícil y comprometida es llevar
nuestro pensamiento a DIOS.
Usualmente, cuando
nos enfrentamos a una situación así lo que hacemos es enfrascarnos en el
problema que tenemos delante de nosotros y en tratar de ver cómo podemos salir
de éste, por nuestros propios medios y con nuestras propias fuerzas y
habilidades.
Lo más probable en
que lleguemos a la conclusión de que nuestro problema es sumamente complicado y
que no hay solución posible y que, aún si la hubiera, no contamos con la
capacidad necesaria para resolverlo.
En otras palabras,
nuestra mente está ocupada exclusivamente en el problema que nos aqueja y como
no vemos salida posible, caemos en la desesperación y la angustia hace presa de
nosotros.
Por el contrario,
cuando llevamos nuestro pensamiento a DIOS, nuestro problema se vuelve tan
pequeño al lado de ÉL que muy pronto recobramos la confianza perdida y nuestro
ser logra escapar de las garras de la angustia y desesperación.
La alegría regresa a
nuestro semblante y nuestro ser se siente reconfortado y con ánimos renovados
para enfrentar cualquier problema que se nos enfrente por complicado que éste
parezca.
No pierdas tu tiempo
analizando los obstáculos que se te presentan en la vida. Llévaselos a DIOS y ÉL
actuará, después de todo ésa es Su especialidad, convertir lo imposible en
realidad.
Además, una de las
cosas más reconfortantes en los momentos de angustia es reconocer que DIOS
siempre ha estado a nuestro lado, especialmente en los momentos más difíciles.
Saber que DIOS nunca
nos ha abandonado y que Su brazo poderoso siempre estuvo defendiendo nuestros
intereses y nuestra vida es algo que nos llena de valor y paciencia para poder
soportar la prueba hasta que logremos salir de élla con la ayuda de DIOS.
Así como Te defendió
en el pasado, Te defenderá ahora y Te ayudará siempre. Todo forma parte de un
plan perfecto que ÉL ha diseñado exclusivamente para ti por lo que puedes
descansar en ÉL. Todo está bajo Su control. ¡Qué alivio!
ORACIÓN: Padre Santo, te doy
gracias porque Tu Palabra trae aliento a mi vida en estos momentos de prueba y
angustia. ¡Qué maravilloso es saber que Tú estás muy atento a todo lo que me
sucede y que tienes un buen propósito! Ayúdame a aplicar esta enseñanza en mi
vida, para que mi fe en Tí aumente, mi conocimiento de Ti sea mayor y mi
comunión Contigo sea más profunda. En el nombre de Jesús, amén.
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