El éxito y la felicidad…
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
por RITCHIE PUGLIESE
MATRIMONIO
GENESIS 2:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
La unión del hombre y la mujer en casamiento es un verdadero misterio. A simple vista no pareciera serlo, pero al mirar en la Palabra de Dios encontramos algo profundo y maravilloso que el Señor ha dicho para que cada matrimonio viva feliz.
MATRIMONIO
GENESIS 2:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
La unión del hombre y la mujer en casamiento es un verdadero misterio. A simple vista no pareciera serlo, pero al mirar en la Palabra de Dios encontramos algo profundo y maravilloso que el Señor ha dicho para que cada matrimonio viva feliz.
No es nada nuevo decir que la crisis matrimonial no respeta las condiciones sociales, las culturales o las religiosas. Sin lugar a dudas llegar a ser feliz en el matrimonio no es una cuestión fácil de lograr.
En el pasaje de hoy encontramos una similitud con lo que le sucede hoy a dos enamorados que dejan sus respectivos hogares paternos para comenzar un nuevo hogar. El hombre pasa de ser el “nene de la casa” a ser el “jefe de un nuevo hogar”. Esto es una verdadera crisis para muchos varones, y sólo con la ayuda del Señor se puede asimilar y seguir hacia delante. Por otro lado la mujer debe empezar a acostumbrarse a ocupar una función que nunca antes ha practicado: La de ayuda idónea, bajo la cobertura de su esposo.
Lamentablemente a veces esto no lo vemos prácticamente en la vida matrimonial, sino que en cambio existe un espíritu de competencia del esposo vs. la esposa, donde cada uno tiene su propia vida, su propio auto y su propia cuenta bancaria. El sistema de vida matrimonial que este mundo ofrece apuesta a la separación y al divorcio.
Gracias a Dios, como cristianos, tenemos todo para ser felices en el matrimonio. Así como el primer matrimonio de la humanidad fue fundado por Dios mismo, de la misma manera hoy si vivimos un matrimonio “de a tres”, es decir con Dios primero, el varón como cabeza del hogar segundo y la mujer idónea, Esto es muy importante. Dios debe ser nuestro principal sostenedor y fortalecedor y luego el éxito y la felicidad será algo fácil algo de lograr.
¿Tienes al Señor como el Dios de tu matrimonio?
CONFESION DE FE:
DIOS ES EL FUNDADOR Y SOSTENEDOR DE MI MATRIMONIO
ORACION:
Enséñame Señor a vivir mi vida matrimonial de a tres, es decir, Contigo como el principal sostenedor y fortalecedor de mi matrimonio. En el nombre de Jesús. Amén
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