RESPETAR LA PALABRA DE DIOS

Respetar la Palabra de Dios
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Bendiciones,
Enio

ALIENTO DEL CIELO PARA CADA DIA
Meditación Diaria
por RITCHIE PUGLIESE

TEMBLOR

ISAIAS 66:2
“... MIRARE A AQUEL QUE ES POBRE Y HUMILDE DE ESPIRITU Y QUE TIEMBLA A MI PALABRA” (Reina y Valera)
"El hombre en quien yo me fijo es el pobre y afligido que respeta mi palabra" (Dios Habla Hoy)

Existen tantas versiones de la Biblia en español para que cada persona tenga una Biblia a su propio gusto, pero aunque cueste creerlo hoy es cuando menos se la lee. Muchos ven a la Biblia como un libro ideal para tenerlo en la Biblioteca y hacer alarde de religiosidad pero no para leerlo detenidamente y aplicarlo en la vida. Se dice que entre la gente culta, el tener una Biblia y haberla leído es un índice de gran cultura.

La Palabra de Dios ha sido dada por el Señor no sólo para leerla sino para tenerla como el manual para vivir bien la vida. Aquél que descubre los tesoros preciosos de sus promesas, descubre un nuevo estilo de vida. La Palabra de Dios debe saturar nuestra mente, sentimientos y todo el ser. A Dios le conmueven los cristianos que tiemblan ante la Palabra de Dios. La expresión temblar no se refiere al castigo sino al temor de perderse las bendiciones que en ella están registradas.

El cristiano fiel y obediente es el que tiene a la Palabra de Dios como la regla de vida y, ante los consejos sabios de ella, tiembla con un santo temor divino para esforzarse y ponerla en práctica. Hoy día existen pocos cristianos que realmente tiemblan ante la Palabra de Dios. Muchos la menosprecian desobedeciéndola deliberadamente pensando que igualmente van a ser bendecidos. Las bendiciones de Dios están reservadas para los fieles de la tierra, aquellos que por amor al Señor practican con gozo y alegría cada uno de los principios dados en la gloriosa Palabra de Dios. ¿Tiemblas ante la Palabra de Dios para obedecerla o no le das ninguna importancia?

CONFESION DE FE:

LA PALABRA DE DIOS ES MI MANUAL PARA LA VIDA COTIDIANA

ORACION:

Abre mi entendimiento en este momento oh Señor para darme cuenta que así como hay gran bendición en practicar Tu poderosa Palabra existe gran pérdida de bendiciones por no hacerlo. Ayúdame para que Tu poderosa Palabra sea mi manual permanente. Por Cristo Jesús. Amén.